Es posible que las elecciones de los Estados Unidos sean las más importantes internacionalmente. El seguimiento que se le está haciendo en España es equiparable al de las elecciones nacionales, y el impacto no será tan inmediato, pero nos acabará afectando.

Esto no es ni nuevo ni sorprendente, dada la relevancia en el teatro internacional que tiene un actor como Estados Unidos. Y más con Donald Trump al frente.

En el momento de escribir estas líneas han pasado unas 12 horas desde que cerraron los colegios electorales en el país americano, pero aún no sabemos quién será el próximo presidente. No se han terminado de contar todos los votos pero, aún cuando se finalice el recuento, queda una previsible batalla legal por delante, como ha avanzado el por el momento aún presidente.

Nosotros vamos a enfocar el análisis de estas elecciones centrándonos en el veto que la administración Trump impuso a Huawei.

Qué podría hacer Trump si ganara

Foto de John Dean

Este escenario es el más obvio ya que, si ni la pandemia provocada por la COVID-19 ha logrado frenar al neoyorquino, parece que no va a retractarse de ninguna de las medidas previas que haya tomado, y eso incluye al veto.

En las últimas horas hemos visto ciertos acercamientos y podríamos ver que Huawei puede comprar pantallas de Samsung, sensores fotográficos de Sony o procesadores de Qualcomm, siempre que en el gobierno estadounidense no cambien de opinión.

A nivel internacional todo eso será irrelevante si Google no puede volver a instalar sus apps de serie en los terminales de la firma china.

Incluso si China sigue manteniendo a flote a Huawei, el nivel de inversión de la firma debería reducirse dado que los recursos, y los beneficios, serian menores que en años anteriores.

Biden podría cambiar las cosas, pero no es una certeza

Foto de Jonathan Simcoe

Decir que Biden es un político mas centrado que Donald Trump no es decir mucho, dado que el empresario es casi la antítesis de lo que se espera de un cargo público.

Pero el que fuera vicepresidente con Barack Obama tiene una fama, merecida, de ser un hombre dialogante al que le gusta hablar, pero también escuchar. Incluso cuando no hay cámaras delante. Esto nos permite hipotetizar con una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China, algo que a priori sería positivo para ambos países, además de para el resto del mundo.

Aunque para los que somos aficionados a la tecnología el caso de Huawei sea lo más relevante de la relación de Estados Unidos con China en los últimos años, la realidad es que han sido los aranceles y la guerra comercial el primer problema.

Joe Biden podría mantener un perfil algo más bajo que Trump en sus relaciones internacionales, y posiblemente se restaurarían lazos, pero eso no garantiza que, por ejemplo, Huawei pueda entrar en un mercado como el estadounidense.

A principios de 2019 la firma asiática estaba a punto de empezar a vender en Estados Unidos de la mano de operadoras como AT&T aunque el gobierno les mandó frenar las operaciones. Poco después se impuso el veto que cambiaría el futuro de Huawei.

Como digo, es poco probable que Huawei vaya a recibir licencia para operar dentro de Estados Unidos, en un momento en el que incluso países europeos han decidido sacar a la firma china de sus licencias para crear las redes 5G.

Sin embargo, la administración Biden podría volver a permitir a Huawei usar los servicios de Google, que no dejan de ser una herramienta estadounidense de implantación en todo el planeta (salvo China curiosamente). Esto daría un gran balón de oxígeno a Huawei, que no volvería a ser lo que fue de forma inmediata pero que tendría capacidad de maniobra para reestructurar su futuro. Y esa es la clave.

Que haría Huawei con Biden como presidente

Cuando Trump demostró que el veto de Huawei no se iba a ninguna parte escribí un artículo titulado Trump ha abierto la caja de Pandora con el veto a Huawei.

En él, planteaba la posibilidad de que Huawei, apoyada por el gobierno chino, decidiera que su futuro iba a estar, sí o sí, lejos de Google y de Estados Unidos. Donald Trump había dado a todas las empresas del planeta un motivo para alejarse de las relaciones con firmas estadounidenses. Y China no parecía muy preocupada por ello.

Tenemos que pensar que China es un estado con unos dirigentes que miran muy a largo plazo. Tanto, que a los occidentales nos parecen eones, dirigidos como estamos por una clase política incapaz de mirar más allá de unos meses en el futuro.

Esto lo explico porque lo que podría pasar es que, aunque Huawei restableciera algunos lazos con firmas americanas, el gobierno chino apoyara al gigante para lograr ser lo que ahora son Google o Apple, dentro de una o dos décadas.

Sí, podemos pensar que es una barbaridad, pero recordad dónde estaban Google y Apple hace dos décadas. La primera acababa de ser creada y daba sus primeros pasos. La segunda acababa de contratar de nuevo a Steve Jobs.

Un cambio de ciclo en el que Huawei es una pieza clave

Son muchos los analistas que piensan que estamos ante un momento de la historia en el que Estados Unidos empieza a ceder su liderazgo mundial y China es la potencia con más posibilidades de coger el relevo.

Las telecomunicaciones pueden llegar a ser el nuevo campo de batalla y ahí Huawei tiene mucho que decir. La firma que conocemos por los smartphones puede que acabe siendo más algo similar a IBM actualmente que a Apple, pero desde luego tened por seguro que no va a ir a ninguna parte.