La resistencia al agua es una característica que ha ido ganando presencia en los smartphone Android. Para que un teléfono obtenga una certificación IP68 o IP67, tiene que pasar por una serie de pruebas. Gracias a estas pruebas se determina si dicho teléfono es resistente al agua o al polvo. Esto es algo que tiene mucha importancia para algunos usuarios a la hora de comprar un teléfono.

El que un smartphone sea resistente al agua da tranquilidad, ya que sabes que en caso de salpicaduras o si se cae al agua por accidente, no le va a pasar nada. Esto es lo que motiva a los usuarios con este tipo de certificaciones. Aunque también hay dudas. ¿Puede un teléfono dejar de tener esta resistencia en el futuro?

Se trata de un tema que no se habla con mucha frecuencia. Tiene que ver con las certificaciones que se obtienen, como la IP68, y el significado de las mismas. Ya que esto es algo que puede generar muchas confusiones en más de una ocasión en los consumidores. Por eso, hay que tener una serie de aspectos en cuenta.

Certificaciones IP

En este tipo de certificaciones, nos encontramos con las siglas IP y luego dos cifras detrás. La primera de ellas indica el nivel de protección contra el polvo. Mientras que la segunda hace referencia a la dificultad para que entre agua en el smartphone. Cuánto más elevadas sean estas dos cifras, mayor es el nivel de protección que el dispositivo ofrece, en estos dos campos.

Por tanto, esta segunda cifra indica cómo de complicado es que se cuele agua en el teléfono. Pero esto no significa que se trate de un dispositivo impermeable. La certificación indica por tanto que nos encontramos ante un teléfono que es resistente al agua, pero que no es del todo inmune a los líquidos. Así que este es el aspecto en el que pueden surgir problemas.

Ya que dicha certificación IP68, que se encuentra en muchos smartphones en Android, nos está diciendo más cosas de las que pensamos en un principio. Algo que sin duda podría generar confusión entre los consumidores. Ya que al ver este tipo de certificaciones, se da por hecho que hay una protección total ante agua. Si bien la realidad es diferente, ya que hay ciertos matices.

¿Puede dejar de ser resistente al agua?

La realidad es que la certificación IP68 indica dicha resistencia al agua, pero también depende de la situación. Si tu smartphone se cae en el inodoro, lo más probable (casi con total seguridad) es que vaya a resistir dicha caída y siga funcionando con normalidad. Pero una caída en el agua del mar es fatal. Esto es algo que muchos ya saben, que este tipo de certificaciones afectan solo a agua dulce. En agua salada no funcionan y se pueden originar fallos en el teléfono, o dejar de funcionar directamente.

Por otro lado, es posible que con el paso del tiempo el teléfono pierda dicha resistencia al agua. Lo normal es que esto ocurra si se ha usado de manera activa dicha protección. Suena algo raro, pero si se ha recurrido mucho a ella, es decir, si el teléfono se ha caído al agua muchas veces o ha estado muchas veces en contacto con agua, entonces es posible que pase. De hecho, un consejo habitual con un teléfono con certificación IP68 es no querer abusar de esta garantía y estar tirando o dejando el teléfono en contacto con agua.

Aunque para que se pierda dicha resistencia al agua, el smartphone ha debido vivir alguna de las siguientes situaciones, que son las que normalmente provocan que se pierda dicha resistencia:

  • Exposición a temperaturas elevadas.
  • Contacto con agua salada.
  • Partículas de polvo en la rejilla del altavoz.
  • Caídas o golpes accidentales.

En el caso de las caídas o golpes es posible que haya componentes que se rompan. Cuando pasa esto, si por ejemplo se rompe o daña la pantalla del teléfono, dicha resistencia al agua se pierde casi automáticamente. Ya que si hay alguna pequeña grieta en el cristal, en el momento en el que entre en contacto con agua, el agua entrará en el teléfono. Así que es importante estar muy atentos ante este tipo de situaciones, ya que en algunos casos podría haber un daño que no se aprecia a primera vista.

Cómo proteger la resistencia al agua

Queda claro que la resistencia al agua de un smartphone es algo que se tiene que proteger. Los usuarios tenemos que trabajar para mantenerla el mayor tiempo posible en el teléfono. Aunque para ello se requiere un esfuerzo por parte de cada uno, para asegurar que vaya a funcionar de la mejor manera posible.

Como ya hemos mencionado antes, no hay que dar por sentado que porque el teléfono tenga la certificación IP68, ya se puede hacer de todo con el mismo. Es algo que está pensado para que si se nos cae algo de agua sobre el teléfono o se salpica, no le vaya a pasar nada. Pero no está pensado para que nos pongamos a bucear con el teléfono, porque tiene dicha certificación.

Si el teléfono se ha mojado mucho, es importante secarlo lo antes posible con una toalla. Se debe evitar que el teléfono esté mojado el mayor tiempo posible. Cuánto menos esté mojado, más probabilidades de que no vaya a pasar nada. Así que es importante ser rápidos en este sentido, como cuando se cae al agua, por ejemplo.

Por otro lado, hay algunas cosas que no debemos hacer con el smartphone. Algo que seguramente la mayoría no hace, pero puede pasar, es que alguien cargue el teléfono estando mojado. Si bien suena lógico, no siempre se cumple, con las consecuencias que esto tiene. Aunque lo normal es que no vaya a cargar. La conclusión debería ser que aunque tu smartphone sea resistente al agua, no debes actuar de una forma diferente. Úsalo como haces siempre, con cuidado y evitando situaciones en las que se pueda dañar.