Esta es una situación muy común por la que la mayoría ha pasado alguna vez. Sentado en el avión, con todo listo para el despegue, alguien del personal pide por favor que se pongan los dispositivos en modo avión. Esto en el caso de móviles y tablets, en el caso de otros aparatos más grandes se pide directamente que se apaguen.

Lo normal es que los usuarios hagan esto cuando las azafatas se lo piden. Incluso antes de subir al avión muchos activan ya el citado modo. Si bien es algo que se asume como normal, es habitual que no se sepa el motivo por el que se lleva a cabo. ¿Por qué se tiene que hacer esto?

¿Cuáles son las normativas?

La realidad es que hay una clara diferencia entre lo que dicen las normas y lo que las aerolíneas piden a los consumidores. Por ejemplo, hace ya cinco años, en 2014, la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea) autorizaba de manera oficial a las aerolíneas el uso de teléfonos en los aviones. Si bien se dio dicho permiso, en el mismo se mencionaba que resultaba posible usar el teléfono en el avión, sin restricciones, salvo en aquellas situaciones que la tripulación establezca.

Este punto es algo que en la práctica puede generar controversia porque permite a las aerolíneas tener la última palabra sobre la activación del modo avión de los teléfonos. La realidad sigue siendo que la mayoría de ellas solicita a los usuarios que apaguen sus dispositivos móviles o lo pongan en modo avión.

Aunque este aspecto no es el único que se tiene que tener en cuenta en dicha norma porque, cuando la EASA anunciaba que se permitía usar el teléfono en el avión, se pidió también que los aviones sufrieran una serie de modificaciones. También algunas evaluaciones que pudieran garantizar que era seguro el uso de los mismos. Esto ha tenido como consecuencia que algunas aerolíneas, como Emirates o British Airways, ofrezcan a los consumidores WiFi a bordo. Mientras que el resto siguen pidiendo a los usuarios que activen este modo avión en su smartphone Android.

Con el paso del tiempo gran parte de las aerolíneas ha mostrado intención de incorporar el WiFi en sus vuelos. Muchos expertos ven esto como algo que se volverá común en un futuro cercano, aunque la realidad es que el avance está siendo lento. Además, en la mayoría de casos se ofrece el WiFi a bordo solo en vuelos intercontinentales; quedándose fuera los vuelos domésticos y europeos.

El modo avión y su relación con los accidentes

Como se puede ver, las normas no son algo que aclare demasiado la necesidad del modo avión ya que muchos consumidores no entienden el motivo para activarlo. Durante mucho tiempo hubo una especie de teoría al respecto, que es la creencia mayoritaria: el temor a un accidente.

Normalmente se teme que mantener el móvil encendido, en lugar de en modo avión, puede interferir en los sistemas eléctricos o en las telecomunicaciones de la aeronave; de modo que los móviles podrían causar un accidente en vuelo o durante el despegue/aterrizaje. La realidad no es así.

La señal que emite un teléfono encendido, y conectado, no interfiere en el sistema operativo de un vuelo, tampoco la suma de todos los dispositivos de a bordo; si bien el tema de las interferencias sí tiene que ver a la hora de que se pida a los viajeros que desconecten sus dispositivos móviles o los pongan en modo avión.

¿Por qué se pide usar el modo avión?

 

Como ya se sabe, un teléfono móvil genera una señal electromagnética. Esta señal puede generar interferencias en la comunicación entre la tripulación de vuelo y los controladores aéreos. Si se usaran todos los dispositivos conectados en pleno vuelo, y con total normalidad, se generaría un ruido. Ese ruido se podría describir como un zumbido; que los pilotos y controladores aéreos notarían en todo momento.

Si bien no se trata de un ruido que sea peligroso, porque carece de excesivos decibelios, sí es algo molesto ya que se mantiene de forma permanente; lo que puede provocar cansancio durante viajes largos. Además, las interferencias provocadas por los dispositivos conectados a bordo podría cortar la comunicación con las torres de control durante lapsos muy breves de tiempo; provocando con ello cierta confusión.

Aunque es algo que muchos pilotos han compartido en forma de experiencia, la teoría tiene también sus detractores. De hecho, muchos fabricantes de teléfonos o las propias operadoras lo ponen en duda ya que afirman que el uso de los smartphones no tiene influencia en los vuelos. Poseen un argumento importante: debido a la altitud que alcanzan los vuelos, que puede llegar a los 10 km, no es posible que el teléfono establezca una conexión de datos con el exterior. Eso sí, los intentos de establecer dicha conexión también interfieren.

Por todo lo visto, la petición de usar el modo avión se ve como algo innecesario en algunos segmentos. Pero, de momento, siguen siendo las aerolíneas quienes tienen la última palabra.