China ha sido siempre una gran fuente de dispositivos inteligentes: es el lugar donde los fabricantes famosos han recurrido para fabricar sus teléfonos, y es el lugar donde han aparecido muchas marcas dispuestas a dar el pelotazo. Marcas como Huawei, OnePlus o Xiaomi han nacido en China y han conseguido labrarse un nombre a nivel internacional, además de conquistar su propio mercado.

El problema viene cuando, después de unos cuantos años en lo que todo ha ido muy bien, llegan las vacas flacas para las compañías chinas. Sí, hasta en China se puede pasar por un mal momento, y existen razones de peso para que todas estas marcas consideren salir de China cuanto antes. ¿Y cuáles son estas razones?

1. China está saturada de teléfonos

El primer problema actual de China es que las ventas de teléfonos móviles han bajado tan rápido como se aceleraron, problema que pone de relieve Bloomberg en este artículo. Si en 2013 las ventas de teléfonos en China crecieron casi un 100%, en 2014 se redujo de forma abismal hasta el 20% y en todo 2015 las ventas sólo han crecido un 2%, como podéis ver en la gráfica superior.

La causa de esta desaceleración tan brutal corresponde a la saturación del mercado chino. Figuras como Carl Pei, cofundador de OnePlus, afirman que muchas compañías chinas de smartphones desaparecerán ante esta saturación, haciendo que consigan sobrevivan un puñado de marcas.

2. Ponerse a prueba contra los grandes

Aunque no lo parezca gracias a la exportación, marcas como Xiaomi no se han atrevido a salir de China aunque sus productos lleguen sin muchas dificultades a nuestros países. Y una de las causas de esto está en el controvertido tema de las patentes, aspecto que no significa mucho en China al tener leyes muy laxas al respecto, pero que empieza a importar más cuando quieres salir de sus fronteras.

Por ejemplo, una de las marcas que se ha atrevido a salir ha sido Coolpad, y lo han hecho después de tener una buena base de patentes sobre la que poder defenderse. Lo mismo podemos decir de Huawei, todo un gigante de las telecomunicaciones, o de Lenovo, compañía con experiencia y muchas patentes. Marcas como Xiaomi no cuentan con esa defensa pero están tratando de conseguirla con el objetivo de poder salir de China con seguridad.

3. El gran problema de la exportación

Hablando de exportaciones, han servido en un principio para que las marcas chinas puedan distribuir sus productos por todo el mundo, pero no suponen un sistema de distribución real. Tenemos a un exportador que infla el precio, tenemos a las aduanas de por medio, y tenemos el hecho de que un paquete que viene de China tarda en llegar mucho tiempo. Todo eso si el comprador se atreve a recurrir a la importación, algo que no todos están dispuestos a hacer.

Es importante que las marcas consigan establecer un sistema real con el que llevar sus productos a todo el mundo, sin depender de páginas web que inflan el precio o de lo mucho que pueda tardar un envío. Si quieren que se les tome en serio en el resto del mundo necesitan dar un paso al frente y hacerse notar en otros mercados de manera oficial.

4. La ausencia de Google en el mercado chino

Por último, seguro que muchos recordáis la que se montó cuando Google salió de China por decisión propia, después de que la compañía descubriera que el gobierno del país había realizado ataques informáticos contra diferentes empresas americanas. Desde entonces no ha existido una presencial «real» de Google dentro de la Gran Muralla, y por ende no han existido los Google Play Services en China.

Esto significa que Android en China es algo muy diferente a lo que nosotros conocemos, dado que Google no puede implantar sus servicios en los dispositivos vendidos en China. Algo de lo que son conscientes, y una de las razones por las que Mountain View quiere volver a tener presencia por allí. Además, a los fabricantes también les interesa contar con el apoyo de Google, y eso sólo lo van a conseguir saliendo de China por el momento.

¿Y dónde pueden ir los fabricantes chinos?

Algunos de los fabricantes chinos ya han puesto su objetivo en India: un mercado cercano en el que hay aún más gente a la que venderle un teléfono inteligente. África es otro mercado al que han migrado fabricantes chinos sin hacer mucho ruido, con las mismas intenciones que aquellos que han migrado a India: convencer a la gente que no tiene smartphone para que se hagan con uno.

Por otro lado están los mercados consolidados como EEUU, Europa y gran parte de Latinoamérica, zonas muy suculentas a nivel de ventas aunque difíciles para establecerse. «Divide y vencerás»