Caixabank ha logrado un acuerdo con los sindicatos para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 2.023 trabajadores, frente a los 2.157 incluidos inicialmente en la medida. Un pacto al que se ha llegado tras cuatro meses de negociaciones, y en el que dirección y representantes de los trabajadores han dado su brazo a torcer en distintas cuestiones. 

A falta de conocer el texto definitivo que acaba de firmarse, los sindicatos aseguran que la empresa ha mejorado las condiciones de salida de los empleados que se verán afectados por el ERE. A los empleados del colectivo A -con más de 54 años- se les abonará el 57% del salario regulador hasta los 63 años y la Seguridad Social. 

A los que tienen entre 52 y 53 años (colectivo B) se les pagará el mismo porcentaje de salario que al grupo anterior, aunque durante ocho anualidades. También se pagará el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años.  

El último colectivo, el C, que son los menores de 52 años que acepten renunciar voluntariamente a su trabajo, recibirán una indemnización de 45 días por año con un mínimo de 36 meses y un máximo de 42 meses. 

Se prima la movilidad

También se ha establecido que las indemnizaciones en algunos de los colectivos se puedan abonar de forma fraccionada (algo que se primará). De este modo, los trabajadores nacidos en 1962 o antes recibirán 18.000 euros de prima, los de 1963, 23.000 euros y los nacidos entre 1964 y 1965 percibirán 28.000 euros. 

Caixabank quiere duplicar el número de sus oficinas Store, que van a ir sustituyendo a las sucursales tradicionales. Al concentrar a un mayor número de trabajadores en una sola agencia es posible que se necesite movilidad de empleados. 

Para fomentar la movilidad se primará la voluntariedad. Así, los empleados que tengan que desplazarse de 26 a 50 kilómetros percibirán 9.000 euros; de 51 a 75 kilómetros 18.0000 euros. En el caso de que los cambios tengan que ser forzosos las primas serán de 7.200 euros para el tramo más corto y 16.200 euros en el más amplio. 

El horario de atención general se amplía hasta las 14.30 horas de lunes a viernes, mientras que los jueves las oficinas abrirán hasta las 18.30 horas. 

Por último, se ampliará el número de gestores comerciales, que se hará a cambio de eliminar la figura del subdirector en oficinas de tres empleados o menos en el ámbito rural. Algo que se producirá a medida que se vayan quedando vacantes que serán amortizadas. 

El plazo para poner en marcha todas las medidas terminará el 31 de diciembre de 2020. 

Al acuerdo se han sumado la mayor parte de los sindicatos de Caixabank: UGT, SECB, SIB, FRC y CIC. Tan sólo CCOO ha optado por no firmar el consenso alcanzado con la mayoría sindical.