El presidente de la AIReF, José Luis Escrivá, en el Congreso.

El presidente de la AIReF, José Luis Escrivá, en el Congreso. Efe

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El PIB podría perder hasta 12.000M en 2018 si se enquista el desafío soberanista

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) advierte de que el reto de Puigdemont puede afectar al Producto Interior Bruto en entre 4 décimas y 1,2 puntos.

18 octubre, 2017 13:46

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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha advertido de que la previsión del Gobierno de que la situación en Cataluña cause una caída en el Producto Interior Bruto (PIB) de 3-4 décimas es “prudente y parece contemplar un escenario en el que la crisis institucional sea de relativa corta duración”. Pero si la cosa se enquista, la situación cambia, y el shock de incertidumbre amenaza con un impacto de entre 0,4 y 1,2 puntos porcentuales del PIB el próximo año, entre 4.000 y 12.000 millones de euros

El informe de valoración de las previsiones del Gobierno elaborado por la institución que preside Luis Escrivá, encargada de velar por las cuentas públicas, recuerda que Cataluña representa cerca del 20% del PIB y que una incertidumbre prolongada afectará al conjunto de la economía española.

La Airef prevé que el déficit público podría agravarse en entre 2 y 5 décimas, dificultando alcanzar un déficit del 2,2% como exige Bruselas.

Señala que un “entorno de inestabilidad política como el actual resulta particularmente complejo y se enfrenta a retos metodológicos que hacen que la incertidumbre asociada a las previsiones sea superior a un ejercicio en condiciones normales”.

En 2017, por encima del 3%

Para este año, consideran “poco probable” que el crecimiento baje del 3%, y trasladan la mayor parte de los riesgos a 2018.

Cada punto de caída de la actividad económica en Cataluña haría perder 0,2 puntos adicionales al crecimiento en el conjunto de España, y una caída del empleo en Cataluña del 1% supondría una disminución del 0,17% para el resto de España, y del 0,21% en el empleo agregado.

Este efecto se traduciría en un deterioro del saldo presupuestario de 2-5 décimas, a través de unos menores ingresos y el efecto denominador del PIB, lo que a su vez comprometería el cumplimiento del déficit previsto en el plan para 2018, del 2,3% del PIB, reduciendo su factibilidad.