En las semifinales de Wimbledon, los caminos de Carlos Alcaraz y Taylor Fritz se cruzarán en una cita marcada por el contraste de trayectorias sobre hierba: el murciano en busca de su tercer título en la Catedral del tenis y el estadounidense consolidado como el jugador más en forma en la superficie.
Fritz aterriza en la penúltima ronda con una racha impecable: triunfó en Stuttgart y en Eastbourne, completando una gira de hierba espectacular. Sus números hablan por sí mismos: 95 aces en Wimbledon (frente a los 62 de Alcaraz) y una efectividad del 65% en devoluciones, con 11 dejadas ganadoras y un 20% de juegos recuperados.
Por su parte, Alcaraz ha ido de menos a más. Tras un inicio dubitativo en sus dos primeros partidos, el bicampeón de Wimbledon ha hallado la clave en el servicio y ha desplegado su estilo más fresco y desenfadado. "Cuando sonríe, gana", suele repetir su equipo, y esta semana su tenis fluye con libertad.
Las estadísticas confirman el pulso de ambos: el tenista español ha llevado al 71% sus devoluciones, con siete ganadores, y ha recuperado el 31% de sus juegos al resto.
"Intentaré estar muy concentrado y mostrar mi mejor tenis", aseguró el murciano en la previa. "Voy a intentar jugar al mismo nivel o incluso mejor que en cuartos. Si consigo repetir el nivel de mi último partido, tendré opciones, seguro. Así que ese es el plan: jugar agresivo y no dejarle llevar la iniciativa".
En cambio, Fritz asume el reto desde la confianza adquirida con la final del US Open que disputó en 2024: “La hierba puede igualarlo todo. Es una superficie que equilibra mucho las cosas”, declaró el norteamericano. “Tengo mucha confianza en cómo estoy jugando. Sé que, con el nivel que mostré en los dos primeros sets de cuartos, no hay mucho que cualquier rival al otro lado de la red pueda hacer”.
El aspecto mental se antoja decisivo. Para Alcaraz, la diversión en pista y la capacidad de sobreponerse al sufrimiento son parte de su evolución. Su preparador, Samuel López, subraya este cambio: "Se merece un sobresaliente. Tiene que seguir mejorando su ADN". Y añade: "El gran competidor disfruta con el sufrimiento. No tienes que huir de él, tienes que afrontarlo".
Carlos Alcaraz, en Wimbledon
El servicio, punto flaco de Alcaraz en anteriores encuentros, se afinó definitivamente en la cuarta ronda ante Andrey Rublev. "El problema era el lanzamiento de la pelota", explicó el propio jugador. Una vez corregido, el resto de su repertorio cobró vida, rematando la actuación con una victoria convincente sobre Cameron Norrie en cuartos.
Del lado estadounidense, el número 5 del mundo ya ha encadenado nueve triunfos seguidos sobre hierba: una secuencia que le catapulta a jugar con un plus de tranquilidad.
En Londres, los recuerdos de Alcaraz son inmejorables. Tras superar sus primeras dudas, levantó el trofeo en 2023 y confirmó su condición de prodigio de 21 años. El año pasado, repitió éxito, reforzando la idea de que el césped londinense parece escrito en su ADN.
La visión táctica de Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz, ha sido clave para pulir cada aspecto del juego. "Ha ido de menos a más desde el primer partido. Subiendo el nivel poco a poco. Creo que las condiciones han sido distintas a Queen’s y ha necesitado adaptación. Avanzando las rondas da cada vez más nivel. Está con muchas ganas y ya se acercan los últimos dos partidos, que ojalá sean dos", comenta el técnico valenciano.
Ferrero no escatima elogios hacia su pupilo: "La temporada que lleva es excepcional. Hay que darle mucho mérito a lo que está haciendo, que torneo tras torneo está dando nivel. Es de admirar y nos quitamos el sombrero. Le pongo un 10, está en semifinales, yendo de menos a más, físicamente está muy bien".
Sobre Fritz, el extenista apunta: "Le gusta mover la pelota. Creo que de fondo y a nivel tenístico es un poco superior. En el saque puede que él sea superior a nosotros. Va a ser una batalla bonita que se va a resolver desde el fondo de pista. Auguro un partido largo".
Taylor Fritz, en Wimbledon
El historial entre ambos favorece claramente al murciano, con un 2-0 en victorias y sin ceder un set. No obstante, aquellos antecedentes se disputaron sobre pistas duras; esta será la primera ocasión en hierba, la superficie predilecta de Fritz.
La estadística de aces certifica la igualdad: 62 del español, 35 de ellos en sus dos últimos compromisos, frente a los 95 bombazos del americano, que amenaza con imponer un pulso de velocidad y potencia.
A la espera de la cita en la Centre Court, la pugna promete emociones fuertes. Alcaraz llega al choque con la moral por las nubes tras dos títulos de Wimbledon consecutivos, mientras Fritz viene avalado por una gira de hierba de ensueño. Uno busca reinar de nuevo; el otro, dar el gran golpe.
El duelo, programado para este viernes (14:30 horas), marcará un antes y un después en ambas trayectorias. Con la final a un paso, el ADN de Alcaraz y la maquinaria imparable de Fritz ponen la guinda a un torneo que ya ha quedado grabado en la historia.