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Novak Djokovic afronta este viernes unas nuevas semifinales de Grand Slam, en búsqueda de su undécima corona del Open de Australia y el título número 100 de su carrera. Su rival será Alexander Zverev, pero todas las miradas siguen puestas en el detalle que marcó su victoria en cuartos de final ante Carlos Alcaraz: la lesión que sufrió en el primer set. ¿Fue legítima?

La situación ha generado polémica. Durante la retransmisión del partido, John McEnroe insinuó que los problemas físicos del serbio podían no ser del todo verídicos: "No es la primera vez que vemos esto. No os dejéis engañar", dijo el ganador de siete majors durante la retransmisión de Channel Nine. Incluso el propio Alcaraz expresó sus dudas al respecto.

Lo cierto es que Djokovic ya ganó sus dos últimos títulos en Melbourne, en 2021 y 2023, rodeado de lesiones que generaron interrogantes: una abdominal y un desgarro en el muslo, respectivamente. Ahora, la cuestión es si la historia se repetirá.

Djokovic se tomó el día libre este miércoles tras pasar en pista 3 horas y 37 minutos en su victoria sobre Alcaraz. Durante el partido, sintió molestias en el muslo izquierdo y necesitó ser vendado tras el noveno juego del primer set.

"No voy a entrar en detalles porque sigo en el torneo, pero es una sensación similar a la de 2023", aseguró el serbio recordando el desgarro de tres centímetros sufrido en los días previos a la edición del torneo de hace dos años. Aquella lesión no le impediría levantar su décimo título en la Rod Laver Arena.

Ante las dudas sobre la veracidad de sus problemas físicos, Craig Tiley, director del Open de Australia, ya tuvo que salir en su defensa en 2023. En esa ocasión, Djokovic declaró: "Cuando otros se lesionan, son víctimas. Si soy yo, estoy fingiendo. No necesito probar nada a nadie. Tengo la resonancia magnética de este año y la del abdominal. Estarán en mi documental si me apetece enseñarlas".

En 2021, cuando conquistó su novena corona australiana, la controversia también estuvo presente. Djokovic mencionó una rotura abdominal ocurrida en la tercera ronda contra Taylor Fritz, pero eso no le impidió ganar los cuatro partidos restantes para alzarse con el trofeo.

Así 'jugó' con Alcaraz

El caso más reciente, el de Alcaraz, muestra cómo los juegos mentales de Djokovic pueden descolocar a sus rivales. A pesar de haber mostrado problemas físicos al inicio del partido, el serbio terminó ganando 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4. 

Tras el encuentro, Djokovic explicó a pie de pista: "Si hubiese perdido el segundo set, no sé si hubiese seguido jugando. Me empecé a sentir mejor. Cuando los medicamentos dejen de hacer efecto, veremos cuál es la realidad mañana".

Más tarde, en rueda de prensa, admitió que su comportamiento durante los partidos puede afectar a sus adversarios: "Entiendo que no es cómodo jugar contra alguien que no sabes si va a retirarse o no. ¿Se está moviendo? ¿Está corriendo? ¿Qué está pasando?".

Por su parte, Alcaraz no ocultó su incomodidad con la situación. "En el primer set ya se ha visto que estaba con problemas físicos, que le costaba moverse. Cuando he ganado el primer set, estaba pensando en atacar el segundo, en no dejarle respirar", explicó el murciano.

Carlos Alcaraz se ríe junto a su box durante el partido contra Djokovic EFE

Menos inocente, el pupilo de Juan Carlos Ferrero hizo hincapié en que los problemas del serbio desaparecieron conforme avanzó el partido: "Todo el mundo ha visto los problemas que ha tenido en el segundo set y luego se le han ido desapareciendo, y al final hemos jugado un gran tercer y cuarto set".

Alcaraz dejó entrever sus dudas sobre las declaraciones de Djokovic: "Alguien que estuviera pensando en retirarse si hubiera perdido el segundo set no hubiera jugado de esa manera". Aunque no quiso profundizar, añadió: "No voy a entrar en detalles".

En esa misma sala de prensa, minutos después, Djokovic hablaba de su lesión en un corrillo con la prensa serbia: "Ahora tengo mucho trabajo que hacer con Miljan [Amanovic, su fisioterapeuta]. Y es necesario porque tenemos que evaluar la situación de la lesión para trabajar lo máximo posible de inmediato. Esa es mi principal preocupación de cara al próximo partido: estar en forma físicamente, porque una victoria como esta te levanta emocional y mentalmente", dijo el serbio. Este jueves se probará.

La historia de Djokovic está llena de recuperaciones 'milagrosas'. En el pasado Roland Garros, por ejemplo, abandonó el torneo y apenas dos días después se sometió a una pequeña intervención en la rodilla derecha. Aquello puso en duda su participación en los JJOO de París, pero compitió y acabó ganando el oro. Sin fisuras.

Ahora, con los ojos del mundo sobre él, Djokovic buscará escribir otro capítulo en su historia en Melbourne. Si algo ha quedado claro a lo largo de los años, es que su fortaleza física y mental lo convierte en uno de los mayores desafíos para cualquier rival, incluso cuando parece estar 'tocado'. Que tiemblen Zverev y Jannik Sinner.