Carlos Alcaraz es el nuevo rey de Wimbledon, un torneo que se mantiene casi intacto frente al paso del tiempo y continúa cumpliendo multitud de tradiciones cada año. La que pone al broche a dos semanas de tenis y fresas es la llamada cena de campeones, que reúne en el club a los vencedores de cada cuadro y sus equipos, a los organizadores y a otros ilustres del campeonato.

En un salón situado en los aledaños del All England Club, Carlos Alcaraz fue el último de los invitados en llegar. Lo hizo sobre las 23:00 horas tras no parar ni un segundo desde que venciera a Novak Djokovic en la Centre Court de Wimbledon: primero celebró con su gente, recogió su premio y fue felicitado por los príncipes de Gales, para después ver su nombre inscrito en el muro de los campeones y dar un paseo por las instalaciones del club junto a su presidente, Ian Hewitt.

Alcaraz también tuvo antes de la cena un encuentro con el rey Felipe VI, al que reveló que en los últimos instantes de la final pensó en el 40-15 que tuvo Federer en 2019 para cerrar el torneo y acabó desaprovechando ante Djokovic. Luego de un último baño de masas y ya irse a dar una ducha para atender a los medio de comunicación, encaró el momento final del día: la cena de campeones.

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Carlitos apareció en el salón engalanado con un traje de Louis Vuitton, la última marca que ha sumado a sus patrocinadores. Su indumentaria, igual que la de sus acompañantes en la velada, generó el momento más 'agobiante' de la tarde. Como ha contado Relevo, el 'Alcaraz Team' viajó a Londres sin una vestimenta apropiada para esta ocasión especial y tocó buscar una solución de urgencia.

Gracias al sastre del propio club, todo el mundo pudo cumplir con el código de vestimenta y conseguir a la carrera un traje para la cena. Los familiares y miembros del equipo de Alcaraz ya esperaban en sus asientos cuando este llegó a la cena algo más de una hora después.

Sin baile, pero con mensaje

Alcaraz recibió de nuevo el trofeo de campeón para ser fotografiado junto a él y ver en una pantalla los mejores momentos de su paso por el torneo. Entre aplausos fue a su sitio, dejando antes la copa sobre una peana. Dado lo tarde que arrancó la velada, Carlos y la checa Vondrousova, campeona femenina de Wimbledon, no protagonizaron el momento del tradicional baile entre los dos principales vencedores.

Tras unas palabras del presidente del All England Club, llegó el turno de los campeones. "Fue una locura", dijo Alcaraz ante de las risas del público. "Remontar un 6-1 a Novak es algo que no te puedes creer. Lo hace más especial ganar a una leyenda de nuestro deporte", añadió. También detalló sus próximos planes: "Mañana tengo trabajo, pero vuelo a Murcia por la noche. Estaré en casa, me tomaré unas vacaciones, unos días libres que son necesarios, y volveré a Murcia a sentirme un chico normal de nuevo", dijo.

Alcaraz tuvo palabras de agradecimiento para sus padres y para su entrenador Juan Carlos Ferrero. La cena fue rápida, Alcaraz se hizo fotos con todo el mundo y tras recibir su réplica del trofeo, que se llevó su hermano pequeño Jaime, se marchó con una sonrisa en el rostro. Así concluyó la velada del campeón, el 'rey Carlos'.

Alcaraz tendrá unos días de descanso tras ser campeón en Wimbledon y no reaparecerá en el circuito hasta la gira americana, a partir del 7 de agosto, que le llevará a disputar los Masters 1.000 de Toronto (Canadá) y Cincinnati (Estados Unidos) para rematar con el US Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada.