El número 3 del mundo y segundo cabeza de serie del torneo, Daniil Medvedev, se despide por la puerta de atrás del Mutua Madrid Open. El tenista ruso cayó este martes ante su compatriota Aslan Karatsev, 121 del ranking ATP, en dos sets (7-6(1) y 6-4). El partido volvió a estar marcado por el enfrentamiento de Medvedev con la grada.

Venía Medvedev de sufrir este lunes con otro ruso, Alexander Shevchenko, y encararse con el público español y un día después se repitió el mismo guion. Esta vez en la pista Arancha Sánchez Vicario y esta vez con derrota final de uno de los grandes aspirantes al título en la Caja Mágica. También se quejó al supervisor de las dimensiones de la pista 2 del complejo tenístico madrileño.

El momento de mayor tensión tuvo lugar durante el tie-break que decidió el primer set. A Medvedev se le escapaba la manga y amagó con dar un pelotazo hacia el público. La gente respondió con pitos y abucheos, ante lo que el ruso reaccionó con amenazas de dejar de jugar mientras se dirigía entre aspavientos al juez de silla.

La discusión duró unos segundos y Medvedev se sentó en el banquillo en mitad del tie-break. A pesar de sus protestas y parar el ritmo del partido, acabó perdiendo en el desempate del set por un abultado 7-1. En el segundo set, un gran Karatsev siguió mandando y no dio opción al número 3 del mundo.

Otra vez el carácter le juega una mala pasada a Medvedev y otra vez se da un enfrentamiento del público de Madrid con un tenista. En el pasado ocurrió con Djokovic y esta edición ha pasado con el danés Holger Rune y Daniil, que ya tenía algún precedente de otros años. El Mutua Madrid Open pierde a otro favorito antes de los cuartos de final.

Su 'dardo' al público

La eliminación de Medvedev y su nuevo lío con la grada se produce un día después de lanzar un 'dardo' al público español por su comportamiento en su contra: "He dado un golpe y me han silbado, parece que vienen a hacer esto en busca de excitación. Pedí la repetición y me silban de nuevo. Es algo que cada vez se repite más, pero no solo conmigo. Le pasó ayer a Holger Rune, que no hizo nada malo, y también le sucede a Djokovic. Es la tendencia".

"Para mí todo es cuestión de si mereces o no ser silbado. Rune no lo merecía, por ejemplo. Vi su partido por la televisión, sin sonido, porque mi niña estaba dormida, y no entendí muy bien qué pasaba. Si tiro la raqueta puede ser normal que me piten, pero no por pedir el 'ojo de halcón", dijo. Este martes se despidió del torneo con nueva polémica.