El Torneo Challenger de Tenerife 2 vivió una anécdota de lo más llamativa que pocas veces se suele ver en el mundo del tenis. Sucedió en un encuentro de los octavos de final, la segunda fase, en el que se enfrentaban el argentino Santiago Rodríguez Taverna y el italiano Roberto Marcora. 

El partido comenzó con normalidad, pero a los pocos juegos saltó la sorpresa y los dos jugadores se quedaron atónitos ante la reacción del juez de silla. El árbitro del choque, tras el segundo punto del cuarto juego, quiso detener el desarrollo habitual y llamó a los jugadores al orden. Ante la incredulidad de ambos, les instó a que dejaran de celebrar los puntos gritando, un gesto de lo más normal y que a algunos tenistas les sale casi de forma instintiva.

Rodríguez Taverna ganó aquel punto tras el fallo de revés de su rival, y en ese momento fue llamado por el juez de silla: "Santiago y Roberto, no quiero un grito en cada punto, no es correcto y no es profesional, no puede ser que en cada punto haya un grito de ánimo porque no es profesional", comentó.

Esto no sentó nada bien a Rodríguez Taverna, que inmediatamente se dirigió hacia el juez de silla para ponerle la réplica y mostrar su disconformidad: "Para, para, él no me está gritando a mí ni yo le estoy gritando a él. Estamos jugando por dinero y punto", le comentó. 

No obstante, las amenazas de Poncho, el juez de silla, fueron todavía un poco más allá: "Como yo considere que alguien se pasa, meteré el código y se acabó". "Creo que tengo que pararlo", volvió a repetir el colegiado, en el momento en el que ya los dos jugadores decidieron abandonar su posición habitual y acercarse a hablar con el juez de silla. 

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La respuesta de Rodríguez Taverna fue contundente: "¿Dónde está en las reglas que yo no puedo hacer eso?", dijo. "Esto, de manera continua, se considera molestia al contrario", aseveró el juez de silla ante la incredulidad del jugador argentino. La discusión se prolongó durante cerca de dos minutos y, desde luego, no dejó contento a ninguno de los dos jugadores, especialmente a Rodríguez Taverna.

El sudamericano terminó perdiendo el partido pese a vencer en ese primer set de manera clara (1-6). Sin embargo, el italiano Marcora remontó para llevarse las dos siguientes mangas (7-5 y 6-3).