No corren buenos días para el tenis mundial. Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y ya son muchas las ausencias que se han registrado, y todavía queda alguna muy sonada que podría llegar. De hecho, salvo la confirmación de Novak Djokovic, el resto de noticias que relacionan la disciplina con la cita olímpica han sido malas, muy malas. 

Uno de los primeros en confirmar su ausencia en Tokio fue Rafa Nadal. El jugador español terminó agotado de la gira de tierra y en especial de su participación en Roland Garros y por eso ha preferido echarse a un lado y ausentarse de la pelea por las medallas. A sus 35 años, Nadal sabe que está en la recta final de su carrera deportiva y que tiene que dosificarse mucho. 

Tras tener la medalla de oro en individuales, ganada en Pekín 2008, y tras llevarse el metal de oro en la prueba de dobles junto a Marc López en Río 2016, Nadal no tenía demasiado alicientes para exigirse más de la cuenta en unos Juegos Olímpicos que podían costarle no disputar el US Open de este año. Tanto es así que también decidió ausentarse de Wimbledon

El All England Club, la sede de Wimbledon REUTERS

Otro tenista que ha tomado su camino recientemente es Dominic Thiem. Quien fuera considerado como el mayor exponente de la nueva 'Next Gen' decidió ausentarse de los Juegos Olímpicos para no sobrecargar su calendario. Además, acaba de lesionarse en una muñeca y tampoco estará en el All England Club, como Rafa. 

Quien sí estará en Wimbledon, pero no se sabe si en Tokio, será Roger Federer. El tenista suizo lleva dos temporadas bastante complicadas tras una doble operación de rodilla y todavía no se encuentra en buen estado. De hecho, decidió participar en Roland Garros, de donde se retiró en octavos de final sin tan siquiera jugar su partido contra Matteo Berrettini

Las dudas de Federer

Después participó en uno de los torneos que mejor se le han dado en su carrera, Halle, para ponerse a punto de cara a Wimbledon. Allí sí fue derrotado, también en octavos de final, por el nuevo pupilo de Toni Nadal, Felix Auger-Aliassime. Ahora comenzará su andadura en Wimbledon en la que podría ser su última oportunidad de besar la copa dorada del All England Club. 

Roger le da gran importancia al nivel que pueda ofrecer sobre la hierba londinense, ya que de ello dependerá su decisión de acudir o no a los Juegos Olímpicos: "Decidiremos, mi equipo y yo, después de Wimbledon, porque va a tener un impacto en mí, depende de si juego bien o mal. Mi sentimiento es que me gustaría ir, pero lo sabré en unas pocas semanas".

Federer en un entrenamiento con Murray en Wimbledon Reuters

El helvético solo ha conseguido ganar cinco partidos esta temporada, tres de los cuales fueron en el Grand Slam de la tierra batida y una sola sobre hierba, en el mencionado torneo de Halle. Por ello, sabe que necesita rodaje y coger confianza y nivel en su juego, y eso espera obtener de su paso por Wimbledon. 

Federer ha recordado como fue su derrota en tierras alemanas: "En ese partido tuve un momento en el que no estaba feliz con cómo estaba jugando. No va a pasar aquí lo de Halle. Me siento mucho mejor, eso fue como cuando era júnior y me enfadaba y no veía nada positivo. Tengo que quedarme con lo bueno de todas estas semanas y que puedo estar de nuevo en Wimbledon, ir viendo cómo van las cosas. Tengo que ser mentalmente fuerte, no como en Halle". Roger debutará este martes contra Adrian Mannarino en lo que podría ser la búsqueda de su noveno título. 

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