2020 dejó una gran ruptura entre el panorama de tenistas de la ATP. Novak Djokovic decidió dejar la asociación de tenistas para crear la suya propia, haciendo factible las diferencias a la hora de plantear el tenis de los próximos años con los profesionales más veteranos. De esta forma, el serbio y otros tantos se fueron por un lado y Rafa Nadal y Roger Federer se quedaron en el lado más tradicional. Los bloques son claros.

Sin duda el tenis está viviendo una revolución, un proceso de transición entre dos etapas que, sobre todo, tendrán un punto de inflexión cuando el suizo anuncie su retirada y el español, poco a poco, empiece a ver su número de torneos al año. En cualto a lo que es deporte en sí, entre las cuestiones a discutir estaba el de los cinco juegos en Grand Slam o la eliminación de los tradicionales jueces de línea por un sistema digital. 

Esta última batalla la ha ganado Djokovic, que ha conseguido que Australia ya se adapte a la tecnología que presentaron las ATP Finals. Usando la excusa del coronavirus, esta figura parece avocada a ir desapareciendo de forma completa. Desde el 'Ojo de Halcón', se vislumbra si la bola ha entrado o no y, mediante una voz pregrabada, avisa a los tenistas que tendrán la oportunidad de pedir el 'challenge' si creen que se puede haber equivocado como hasta ahora lo hacían con los jueces.

Todo esto también sucede después de la gran polémica que surgió cuando Djokovic golpeó a una juez de línea con una pelota durante el US Open que le costó la eliminación del torneo. Si el resto de los torneos aprueban este cambio, no volveremos a ver esta desagradable imagen. Esta cuestión fue un antes y un después, pero cuesta creer que una cita como la de Wimbledon, con una cultura muy concreta, quiera unirse a este movimiento.

PTPA contra ATP

Esto supone que los grandes torneos empiecen a decantarse por valorar las opiniones de la PTPA (Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis, por las siglas en inglés), esa organización que encabeza el serbio, por delante de las del Consejo de Jugadores de la ATP. Esta idea del siempre extravagante tenista nació con la idea de tender la mano a los tenistas económicamente y tratar de renegociar un calendario cada año más largo y, por ello, físicamente insoportable. Han sido muchos los que se han quejado de esta cuestión y que, por ello, se han unido a Djokovic.

Vasek Pospisil, el que también era su mano derecha cuando era la cabeza visible del Consejo de Tenistas de la ATP, fue el primero. Tras él llegaron otros como Reilly Opelka que explicó que "hay muchos conflictos de intereses dentro de la ATP". "No es posible que una persona pertenezca a la junta de la ATP, ser director de un torneo y luego agente de un jugador. Eso no puede suceder en absoluto. Hay muchos conflictos de intereses y la PTPA se creó para deshacerse de este tipo de cosas", exponía el estadounidense que se unió a este proyecto.

El mismo Pospisil indicaba que están bastante decepcionados con que Nadal y Federer no se hayan querido unir, aunque a finales de 2020 abrió la puerta al balear. "Desearía que nos hubieran hablado, tal vez no quisieron, siento que hay una mala interpretación de lo que estamos tratando de hacer y siento que ese es el principal argumento en contra. Creo que, históricamente, Nadal es un súper jugador y ha sido bastante participativo, así que soy optimista de que al menos uno de ellos dos se unirá", concretaba el canadiense en Tennis Majors. Otros tenistas que apoyan a Djokovic son BerrettiniMoutet, SchwartzmanFucsovics, Tommy PaulShapovalovHurkacz o Garín.

Tras la dimisión de Djokovic, Pospisil, Sam Querrey y John Isner del consejo, Nadal, Federer, Andy Murray o la joven promesa Felix Auger-Aliassime, que aparecía en la foto con la que Djokovic presentaba la nueva asociación, han sido los elegidos para encabezar la comisión. El objetivo de estos jugadores será negociar el calendario de la temporada, aunque ya se ha perfilado este prácticamente hasta abril. También tendrán que discutir cambios como el que vivirán en Australia; un peligroso precedente que podría acabar con otras tradiciones, así como alterar el calendario en el futuro más cercano.

Desconfianza

ATP, ITF y los cuatro Grand Slams sacaron un comunicado conjunto que apelaba a la "unión" en estos tiempos difíciles y desaconsejaba la creación de un organismo paralelo, con el deseo de que el status quo se mantuviera, cuando anunció Djokovic la creación de su asociación. Por ahora, Australia, uno de esos grandes, ha cedido a una de las peticiones del lado de la PTPA. Habrá que ver qué decisiones toman el resto.

Nadal y Federer se mostraron de acuerdo con este punto de vista de los torneos y de las organizaciones. Fue el balear el que lo trasladó en un tuit que el suizo se limitó a retuitearlo diciendo que estaba "de acuerdo". "El mundo vive una situación difícil y complicada. Personalmente, creo que estos son tiempos para estar tranquilos y trabajar todos juntos en la misma dirección", explicaba el tenista español. Las dos cabezas visibles se ponían en contra de Djokovic.

Hay algunos que se están tomando un tiempo para decidirlo. Daniil Medvedev, por ejemplo, explicó a finales de año que necesitaba más información. "Decidí pensarlo mucho mejor justo después del US Open. Le voy a pedir más información sobre el tema a Novak y a Vasek para tomar una decisión. Necesito tiempo, es todo lo que puedo decir por el momento. Aún no sé por qué vía me decantaré", explicaba el ruso. Tsitsipas echó balones fuera diciendo que "no tenía ni idea".

Lo que está claro es que en este 2021 se vivirá el año de más tensión de cara a crear un tenis diferente en el futuro. Estos 360 días que hay por delante serán trascendentales para ver qué color coge este deporte. Djokovic ha ganado la primera batalla, pero Nadal, Federer y la ATP tienen aún mucho que decir. El serbio aún tiene que imponer su asociación como la principal a la hora de discutir estos temas y este asunto aún le llevará tiempo.

[Más información - El Open de Australia se rinde ante la petición de Djokovic y elimina a los jueces de línea]

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