Novak Djokovic está acostumbrado a vivir en el ojo del huracán. El serbio suele ser un tenista bastante polémico y este Roland Garros no está siendo una excepción, sino que está confirmando algunas sospechas que ya se venían barajando, como su total repulsa hacia los jueces de línea para los que ha pedido su supresión. 

Sin embargo, el malestar con el serbio se ha extendido también a sus rivales, en especial a uno, a Pablo Carreño, el último tenista derrotado por 'Nole' en los cuartos de final de Roland Garros. El jugador español dejó también una sospecha sobre el número que tenía que ver con las llamadas del balcánico a las asistencias médicas cuando los partidos se le ponen cuesta arriba. 

Carreño deslizó que es mucha casualidad que cuando a Djokovic se le complican los partidos, suele llamar al médico alegando problemas físicos, lo que le permite más tiempo para relajarse, calmarse y pensar en lo que está pasando en el partido, así como romper el ritmo de un rival que se encuentra lanzado. 

Djokovic intenta alcanzar una bola ante Carreño EFE

Sin embargo, Djokovic ha negado estas acusaciones y ha afirmado que está teniendo dolores musculares durante el torneo, y que en el partido contra Carreño sufrió mucho de su cuello y de su brazo. Lo cierto es que el serbio había sido tratado por los servicios médicos del torneo antes del partido y que lució un aparatoso vendaje en su cuello desde el comienzo del choque con el español. 

Por ello, Djokovic quiso defenderse de las palabras de Carreño, aunque lo hizo de forma muy excuesta, sin dar tampoco grandes explicaciones: "Tengo problemas en el cuello y en el hombro, aunque no voy a extenderme en explicaciones porque sigo en el torneo". Así de frio y de serio se mostraba Djokovic en las declaraciones ante los periodistas. 

Cuando habló con los medios de su país, alargó un poco más su discurso y dio algún detalle más, aunque tampoco fue especialmente amplia su argumentación sobre un estado físico que se había visto mermado, o que al menos esa impresión quiso dar el número 1 del mundo. 

Djokovic celebra un punto ante Pablo Carreño EFE

"Mi fisio y el médico de la ATP me han estado tratando dos horas. No estaba seguro si iba a jugar". Así de rotunda fue la excusa ofrecida por Djokovic que incluso puso en duda que estuviera en condiciones para jugar los cuartos de final. Sin embargo, el serbio no solo pudo estar en la pista, sino que consiguió vencer en cuatro sets a Pablo Carreño después de remontar la primera manga

Recuperación antes de semifinales

Ahora, Djokovic tendrá muchas horas de descanso para intentar reponerse de sus molestias en el cuello y en el brazo y afrontar con garantías las semifinales contra Tsitsipas del Grand Slam que peor se adapta a sus características, a pesar de estar en su año perfecto por las difíciles condiciones climatológicas.

Roland Garros es el territorio de Rafa Nadal, que avanza por el otro lado del cuadro y que se verá las caras en semifinales con Diego Schwartzman, su verdugo en el Master 1000 de Roma, torneo ganado por el propio Djokovic. 

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