Pablo Carreño tenía más de 350 mensajes de WhatsApp cuando miró su teléfono después del partido de octavos de final que le enfrentó el lunes a Novak Djokovic, descalificado del US Open tras darle un pelotazo a una juez de silla. Fue parte del terremoto provocado por la expulsión del serbio, que lógicamente también afectó al español, protagonista indirecto de la situación  de tensión que se vivió en la Arthur Ashe. Por eso, al irse a dormir, Carreño inició un proceso para abstraerse y dejar atrás todo lo sucedido frente a Nole con el objetivo de llegar listo al cruce de cuartos de final ante Denis Shapovalov, que le ofrece la oportunidad de regresar a las semifinales en el Grand Slam estadounidense (ya llegó a esa ronda en 2017, cayendo con Kevin Anderson) y soñar con aspirar todavía más alto.

“Se ha armado mucho revuelo y es una situación incomoda de vivir: es el número uno del mundo, en el US Open, en un año tan raro como este…”, reconoció Carreño. “He intentado seguir con lo mío. Mi nivel de juego había sido muy bueno en lo que llevábamos de partido, muy alto. Ojalá pueda darle continuidad ante Shapovalov y pasar a semifinales”, prosiguió el español. “Hasta la descalificación, estaba intentando dar lo mejor de mí y ponerle en muchos aprietos. Llevaba el marcador igualado, que era el objetivo. Me quedo con esas buenas sensaciones que tuve en la pista, tanto a nivel de juego como mentales”.

Carreño se enfrenta a un rival al que ha ganado tres de los cuatro partidos anteriores, pero que aterriza en el partido en estado de gracia. A los 21 años, este Shapovalov es un tenista muy peligroso, que ha encontrado un equilibrio interesante gracias a la ayuda de un psicólogo con el que lleva trabajando seis meses. Ese especialista ha sido el que he ayudado a calmarse usando la meditación, algo que lógicamente se ha traducido en su juego. 

“Pero él siempre me ha ganado en pista dura”, recordó Shapovalov sobre Carreño. “Será un desafío extremadamente duro y difícil. Obviamente, se parece a David [Goffin]: es muy sólido, muy estable desde el fondo”, aseguró el canadiense, que derrotó al belga para llegar a cuartos de final. “Va a ser un enfrentamiento similar para mí, más o menos lo mismo: tengo que jugar mi juego, pero mantenerme lo más estable posible”

La oportunidad es de oro: el US Open tendrá nuevo campeón de Grand Slam y la carrera por llegar al título ya ha empezado.