Rafael Nadal aseguró tras su derrota en cuartos de final ante el austriaco Dominic Thiem en el Open de Australia que no es justo reducir un partido que dura cuatro horas a una cuestión de suerte.

"No soy un gran seguidor de hablar de suerte porque cuando está de tu lado quiere decir que la estás buscando. El partido no merece la pena ser analizado por ese lado", agregó el tenista tras perder por primera vez en su carrera tres desempates en un mismo encuentro.

El de Manacor admitió que su rival "jugó muy bien y con mucha determinación" aunque comentó que a él le faltó "un poco de golpe ganador".

"Él estaba rapidísimo y con la mano muy fina, llegaba en posiciones muy complicadas y golpeaba muy bien. Sobre todo al final del primer set a mí me ha faltado determinación", explicó.

Nadal volvió a criticar la calidad de las pelotas y aseguró que se sintió más cómodo cuando eran nuevas ya que podía mover mejor a su rival.

Nadal, durante su partido ante Thiem. Hannah Mckay Reuters

"Me voy tranquilo, lo he intentado hasta el final y he estado a dos puntos de irme al quinto set pero es verdad que ha habido momentos claves que no los he cogido como el final del primer set o a principio del cuarto set cuando he tenido un uno cero favorable y 15-40", añadió.

También valoró positivamente su andadura general en la competición y destacó que las sensaciones al final han sido mejores que con las que arrancó el torneo. "Al final cuando vienes a jugar a un torneo sabes que todos pierden menos uno. Es parte de nuestra vida. No sé donde nos vamos porque aún no lo sé", dijo.

Conflictos con los jueces de silla

Por último, el número uno mundial explicó que acepta las advertencias por tiempo generalmente pero no compartió que arrancara el cronómetro después de un punto tan bueno.

"Necesitamos gente que entienda de los momentos del partido pero al final cada uno aplica las cosas que quiere. Simplemente le dije que si me pitaba un 'warning' por tiempo después de ese punto es que no apreciaba el tenis", señaló.

"Estoy de acuerdo con el cronómetro pero los jueces de silla llega un momento dado que pierden su función. Tenemos todos esos elementos extra como el ojo de halcón que al final van a quitarles el trabajo. Ellos tienen que poner de su parte para hacerse significar", argumentó.

"Si no sólo apretan un botón y cantan el resultado. Me gustan que intervengan y entiendan lo que es el tenis y el partido", concluyó.

[Más información: Un descomunal Thiem tumba a Nadal en cuartos del Abierto de Australia]

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