“Está re cagado. ¡Vos! ¡Sos vos! ¡Sos vos!”. Gastón Gaudio, el capitán argentino, lo vio venir antes que nadie y avisó a Guido Pella del ataque de nervios de Pablo Carreño. Ocurrió en el desempate del segundo set, cuando el argentino se jugaba su supervivencia en el primer punto de la eliminatoria de Copa Davis contra España. Así, a Pella le bastó hacerle caso a su seleccionador y escarbar un poco para asestar un golpe crucial en la serie: su remontada sobre el gijonés (6-7, 7-6 y 6-1) dejó a Argentina a un triunfo de superar los cuartos de final. A continuación, Rafael Nadal buscará el empate contra Diego Schwartzman. [Narrración y estadísticas]

"Los nervios de empezar la competición estando en cuartos me han jugado una mala pasada, y más que la cabeza ha sido el físico lo que me ha fallado”, analizó Carreño, que sustituyó a Roberto Bautista como segundo tenista de la selección después de que el castellonense tuviese que abandonar el jueves la concentración de la selección por la muerte de su padre. “La clave ha sido que físicamente he pegado un bajón debido a los nervios. El primer set empecé muy fuerte, luego bajé la intensidad del saque porque no podía, fui jugando con menos intensidad para aguantar físicamente y él aprovechó para meterse en el partido”.

Carreño saltó a la pista para abrir la eliminatoria casi sin acordarse de su última victoria individual en la Davis (en 2017 contra el croata Nikola Mektic). El español, sin embargo, recordaba bien lo que ocurrió en la primera ronda del pasado Abierto de los Estados Unidos cuando se midió a Pella, su rival de este viernes. El gijonés, claro, se quedó con lo segundo, y no con lo primero, para plantear un buen partido frente al argentino, incómodo por su condición de zurdo y peligroso tras un buen 2019 (cuartos de final en el pasado Wimbledon, y ahora mismo número 25 mundial, cerca del top-20 que marca su mejor posición en la clasificación) que le vio celebrar en Sao Paulo su primer título profesional. 

Arropado por cientos de argentinos, que con sus cánticos hicieron que Pella no se sintiese solo en casa de su contrario, como siempre tremendo el bullicio que provocaron un mar de banderas, el número dos de la Albiceleste aprovechó una bola de break cuando Carreño sacaba por el primer parcial (con 5-4) para detener a tiempo el buen arranque del español, que le había roto el saque (4-3), caminando con seguridad hacia la victoria en ese set inaugural, tan importante para el desarrollo del resto de duelo. 

Al tie-break de la primera manga llegaron los contrarios en trayectorias distintas, con Pella arriba y Carreño un poquito más abajo. Eso se tradujo en el comienzo del desempate, con 3-1 del argentino y muchas caras de preocupación en el banquillo español, conscientes de que darle alas a argentina es como andar descalzo por los restos de una hoguera. Ante eso, Carreño se hizo sólido y Pella se descompuso: en un momento, el español pasó de estar 1-3 a 7-3, con un parcial de 6-0 en puntos que le permitió remontar para quedarse con 

Si Carreño pensó en algún momento que Pella se rendiría, si alguien en el Estadio Manolo Santana creyó que el partido estaba acabado, el argentino les demostró muy pronto que se equivocaban por completo. Manteniendo el segundo parcial apretado, resistiendo con la exitosa combinación que sacó de unir su saque con el drive, Pella se hizo con el set decisivo ganando el desempate y al español le devoraron los nervios, que le dejaron sin pilas, agotado, con muchos problemas para mantenerse entero sobre la pista.

Así se plantó Pella en la última manga y así arrasó a un rival fundido por la presión de todo lo que había en juego, con los músculos pidiéndole la hora: el argentino se llevó la victoria en un parpadeo y colocó a los suyos bien cerquita de las semifinales. España está otra vez en problemas.