Roberto Bautista se quedó a una victoria de convertirse en uno de los 10 mejores jugadores del mundo por primera vez en su carrera. Con el pase a las semifinales del Masters 1000 de Canadá en juego, el español cayó ante Gael Monfils (4-6, 6-2 y 6-7) en un partido de ida y vuelta que el francés hizo suyo en los últimos metros, un tie-break decisivo que dominó de principio a fin pese a estar lesionado en el tobillo izquierdo, y aplazó la entrada del castellonense en el top-10, que terminará ocurriendo antes o después. Aunque en un rato debería regresar a la pista para medirse a Rafael Nadal por una plaza en la final, la lógica dice que Monfils renunciará a competir el encuentro.

Después de que el partido se aplazase el viernes por la noche como consecuencia de la lluvia, que también pospuso a la mañana siguiente la reanudación del encuentro durante más de dos horas, Bautista y Monfils salieron a jugar echándole una carrera al reloj: si ganar rápido suele ser un alivio que agradece cualquier tenista, porque nadie quiere desgastarse pudiendo evitarlo, el sábado se convirtió en una prioridad absoluta para los dos, ambos con la cabeza puesta en el duelo con Nadal, lógicamente de una exigencia altísima.

Sin embargo, las 2h24m y los tres parciales que Monfils empleó en batir a Bautista le plantearon un horizonte muy negro al francés, que como además acabó lesionado tendrá como misión imposible vencer al campeón de 18 torneos del Grand Slam, con casi un día de descanso tras su triunfo ante Fabio Fognini.

De entrada, el cruce comenzó muy alborotado. Un doble break colocó a Monfils 3-0 y saque, en un visto y no visto, un arranque fulgurante del francés. En 15 minutos, Bautista se había repuesto de ese inicio contundente de su oponente, recuperando una de las roturas de servicio (1-3) y metiéndose de lleno en la pelea por la primera manga. El español, que tuvo cuatro pelotas para 3-3 y una más para 4-4, perdió la primera manga después de no aprovechar ninguna de esas ocasiones que habrían devuelto la igualdad al marcador.

Con todo en contra, Bautista hizo lo de siempre: luchar, luchar y luchar. En un juego eterno, de más de 10 minutos, siete veces se llegó al 40-40, el español le rompió el saque a Monfils, que corriendo tras una pelota se hizo daño en el tobillo izquierdo. El 4-1 de Bautista se vio amenazado cuando su rival se procuró cinco bolas de rotura (con 2-4) buscando recuperar el break perdido. Ante esa situación límite, el número 13 dio un paso al frente, anuló todas las situaciones de peligro y empató el partido ganando el segundo set.

La presencia del fisioterapeuta, que vendó el tobillo de Monfils, hizo saltar las alarmas, confirmadas cuando el francés tomó una decisión de emergencia: jugar solo sus turnos de saque, desentendiéndose al resto. Así llegó Monfils al tie-break decisivo, donde se vació para ganar a Bautista. Así avanzó lesionado a las semifinales el francés. Y así, posiblemente, se terminó su historia en Montreal. Bautista se quedó sin top-10, pero si un milagro no lo remedia Monfils también se quedará sin jugar con Nadal.