Brisbane (enviado especial)

Dos de los mejores jugadores del mundo están en apuros. Novak Djokovic (codo derecho) y Andy Murray (cadera) se pasaron la segunda mitad de 2017 alejados de las pistas para intentar recuperarse de esas lesiones que habían condicionado seriamente sus primeros meses del año. Con 2018 recién arrancado, y pese a que se esperaba el regreso de ambos, ninguno ha jugado todavía, y quizás tarden un tiempo en hacerlo. 

Murray anunció este jueves que no disputará el Abierto de Australia después de bajarse antes del torneo de Brisbane y Djokovic viajó a Melbourne rodeado de dudas tras cancelar su participación en Abu Dhabi y Doha, aunque decidirá si sigue adelante tras probarse en dos exhibiciones (Kooyong Classic y Tie Break Tens) durante los días previos al arranque del primer grande del año.

Antes de eso, Blanca Bernal, fisioterapeuta española que trabajó durante varios años para la WTA y que ahora lo hace para el World Padel Tour desgrana en EL ESPAÑOL las lesiones de Murray y Djokovic, las limitaciones que les producen o los tratamientos más eficaces para que ambos vuelvan a estar a punto.

¿POR QUÉ MURRAY Y DJOKOVIC SE HABÍAN MANTENIDO PRÁCTICAMENTE LIBRE DE PROBLEMAS FÍSICOS?

“Desde mi punto de vista, lo primero es ser conscientes de lo increíblemente bien preparados que están estos deportistas. Son auténticos atletas, con un físico privilegiado, pero también muchísimas horas de trabajo detrás. A lo largo de los últimos años, solo Murray tuvo una lesión de larga duración, cuando se sometió a una cirugía de su columna lumbar, y volvió en una excelente forma física y sin prácticamente secuelas perceptibles. 

El británico es un habitual del gimnasio en todos los torneos, donde se le ve constantemente puliendo su físico, trabajando concienzudamente en la prevención de lesiones. Tampoco hay que olvidar la mejoría en el plano físico que tuvo Djokovic, que pasó de sufrir severos ataques de asma en repetidas ocasiones, a ganar 14 partidos seguidos a principios de 2016. Gran parte de esa mejora vino a través de cambios en su alimentación, pasándose a una dieta sin gluten.  

Podríamos decir que del Big Four, Rafael Nadal es el que peor parado sale en lo que a lesiones se refiere. Federer ha tenido algún que otro contratiempo en los últimos años, pero no hay que olvidar que es algo mayor que los demás. En cualquier caso, tanto Djokovic como Murray pueden sentirse afortunados por las pocas lesiones que han tenido a lo largo de tantos años compitiendo al máximo nivel”.

¿CÓMO ES LA LIMITACIÓN QUE PRODUCE UNA LESIÓN EN LA CADERA?

“Desconozco exactamente la lesión que padece Murray; en tenistas es muy típica la lesión de impingement de cadera o del labrum fémoro-acetabular. En cualquier caso, la articulación de la cadera es muy compleja, con muchísimas fuerzas tensiles, los músculos, que traccionan en diferentes direcciones, pudiendo generar descompensaciones. Además, en el tenis, con los golpeos abiertos, se bloquea la cadera de la pierna de apoyo en rotación externa para inmediatamente provocar una rotación a máxima velocidad en dirección contraria. Esto provoca que la musculatura periarticular soporte mucha carga, y que irremediablemente se vaya degenerando el labrum. Una lesión de cadera limitará al jugador en sus desplazamientos, apoyos, frenadas y arrancadas, limitando por tanto de forma muy significativa todo su juego”.

¿Y EN EL CODO?

“Una fractura por estrés en el miembro superior es una lesión muy tediosa. No te incapacita totalmente, pero te merma en cualquier gesto que quieras hacer. Para que la gente lo entienda de una forma sencilla, podríamos decir que es una inflamación en el hueso. El hueso es un tejido vivo, como lo son los músculos o tendones, pero con unas características mecánicas diferentes. Cuando se irrita, esa irritación tarda mucho en resolverse. Es un dolor moderado, que seguramente le permita jugar, pero le impida hacerlo en sus cotas máximas de potencia o aceleración; y el hecho de que constantemente tenga que impactar retrasa la recuperación total de la lesión”.

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO MÁS EFICAZ?

“En el caso de las fracturas de estrés, además del reposo, funcionan bien los tratamientos con magnetoterapia, que solo es realmente efectiva empleándola diariamente un mínimo de horas y días. Vale la pena ver si el hueso está sufriendo por algún choque articular inadecuado, y si somos capaces de reducirlo con alguna ayuda externa, como un vendaje, reduciremos el estrés que se produce con cada impacto durante la práctica deportiva. Si se tiene alguna lesión tendinosa asociada, funcionan muy bien los tratamientos de electrólisis percutánea y la neuromodulación para los problemas nerviosos asociados a las tendinopatías. Además, cada vez se emplean más los factores de crecimiento en este tipo de dolencias. 

En el caso de la cadera, lo primero es cerciorarse de que el jugador no esté descompensado muscularmente. Esa descompensación muscular es una descompensación de fuerzas en una articulación que a su vez está relacionada con otras articulaciones: columna lumbar, pubis… Por tanto, es muy importante trabajar con ese objetivo de equilibrar la articulación. Además, dotar a la articulación de un buen rango de movilidad, y trabajar la descompresión, puesto que el tenis son todo fuerzas de compresión y torsión para la cadera”.

¿ES UNA SOLUCIÓN PASAR POR EL QUIRÓFANO?

“En el caso de Djokovic, si está pensando en pasar por el quirófano supongo que es porque tiene otra lesión músculo-esquelética asociada a la fractura de estrés. Yo personalmente no soy muy partidaria de operar tejido blando, en este caso tendón, pero si su posible degeneración tendinosa lleva asociada una lesión del nervio cubital, algo bastante frecuente, en ocasiones si que es necesaria la cirugía, sobre todo para el abordaje del nervio. 

En el caso de Murray, por tratarse aparentemente de un tema articular, quizá sí sería razonable plantearse la cirugía si tras seis meses sus sensaciones no mejoran”.

HABLANDO DE LA CADERA, Y TENIENDO EN CUENTA QUE MURRAY TIENE 30 AÑOS, ¿ES UNA LESIÓN QUE PUEDE PONER EN PELIGRO SU CARRERA?

“Cada vez hay más jugadores con problemas de cadera, y la mayoría salen adelante. Hace unos años, eran las lesiones de hombro las que más problemas daban, ahora ‘están de moda’ las caderas y los codos. Según evoluciona el deporte en velocidad y estilos de juego más agresivos, hasta que los cuerpos se adaptan, se degeneran diferentes articulaciones y los que nos dedicamos a recuperar a los jugadores nos tenemos que adaptar también y aprender a gestionar nuevas situaciones. Murray tiene a su alcance todos los medios y seguro que los mejores recuperadores para poder sacar esta lesión adelante”.

UNA VEZ RECUPERADOS, ¿HAY RIESGO DE RECAÍDA EN ESAS ZONAS DEL CUERPO?

“Cualquier estructura que ha estado muy dañada es el eslabón débil de esa cadena. Serán zonas a las que habrá que prestar mucha atención desde el punto de vista de la prevención, y habrá que mimar mucho en la camilla. Sin embargo, haciendo buenos trabajos preventivos de movilidad, fuerza y estabilización, y valiéndonos de las múltiples técnicas de fisioterapia que existen hoy en día, no suponen mayor riesgo de recaída que cualquier otra articulación”.

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