Con el muslo izquierdo vendado y las dudas creciendo a la vez que se acercó a la victoria, Garbiñe Muguruza debutó en el torneo de Wuhan superando por 6-4 y 6-4 a Lesia Tsurenko y se clasificó para buscar este miércoles los cuartos de final ante Magda Linette, vencedora 6-1 y 6-2 de la checa Siniakova. Después de sufrir una de sus peores derrotas de la temporada en las semifinales de Tokio la pasada semana (2-6 y 0-6 ante la danesa Wozniacki), la campeona de dos grandes se sacudió la tensión ganando y sacó las garras para defender el número uno mundial, que mantendrá si alcanza la penúltima ronda del torneo o en función de los resultados de Karolina Pliskova, obligada a levantar el título para tener opciones de reconquistar la cima.

“No me quiero poner presión, simplemente quiero tomarme muy en serio estos partidos de primera ronda porque todo el mundo está jugando bien, como hemos visto con los resultados de hoy”, aseguró Muguruza después del triunfo, apuntando a los tropiezos de Simona Halep (número dos del mundo), Wozniacki (seis) y Kuznetsova (ocho). “Los encuentros nunca son fáciles aquí, las condiciones de calor y humedad son duras, pero estoy contenta de haber pasado y de estar en la tercera ronda”.

En la central de Wuhan, una pista espectacularmente grande que habitualmente está medio vacía, Muguruza arrancó como un tiro. Moviendo la pelota sin perder profundidad, la española desarmó a Tsurenko y se colocó 4-0 en el marcador. Con una brillantez que no encontró resistencia en la ucraniana, al encuentro se le puso cara de monólogo hasta que Garbiñe llamó a la fisioterapeuta para que le colocase un aparatoso vendaje en el muslo de su pierna izquierda después de estar tumbada sobre la pista recibiendo un tratamiento que duró más de seis minutos.

Cuando Muguruza volvió a jugar estuvo acompañada de los fallos que había esquivado en el arranque del cruce, pese a pegar golpes increíbles que dejaron sentada a su contraria. La victoria de la española, que necesitó pelear durante un buen rato con la número 50 del mundo, llegó sin el juego espectacular del inicio (13 ganadores por 23 errores no forzados) y con una celebración pequeñita, consecuencia del susto que se llevó en el cuerpo después de ver cómo la línea recta hacia la victoria se empinaba repentinamente. 

Eso, posiblemente, fue lo de menos: Garbiñe está en la tercera ronda de Wuhan después de recomponerse holgadamente del revés que se llevó en Tokio el sábado pasado, cuando soñaba con el trofeo de campeona.

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