Madrid

El viernes por la tarde, y sin imaginárselo, Bruno Mardones pasó de estar sentado en la grada del estadio número tres viendo el partido de Varvara Flink a marcharse corriendo a entrenar con Rafael Nadal. El joven de 21 años (1465 mundial), que es uno de los sparrings que el Mutua Madrid Open pone a disposición de los jugadores, recibió la petición de sopetón y en pocos minutos se encontró intercambiando golpes por primera vez con el campeón de 14 grandes. Tras el entrenamiento, Mardones se sentó con EL ESPAÑOL para recopilar cinco momentos de su experiencia con el mallorquín. 

EL MOMENTO

"Estoy a disposición de los jugadores, para lo que me pidan. Somos siete u ocho y entre todos nos vamos repartiendo y cambiando. Hasta ahora, había entrenado con Donaldson, Carla Suárez, Zverev… he ayudado a calentar a Carlos Taberner y Jaume Munar. Ayer estuve con Nadal. No tuve tiempo de ponerme nervioso. Estaba en la pista número tres para ver a Varvara Flink, que es amiga mía, y me llamaron para entrenar con él. Fui corriendo a coger mis cosas y Rafa tardó un poco más en llegar. No me puse nervioso. Al final, llevo cuatro años aquí y te acostumbras un poco. Cuando empecé a entrenar con él no estaba nervioso, pero luego pensé que tenía a Rafael Nadal al otro de la red, que venía de ganar su décimo Montecarlo, su décimo Conde de Godó…".  

SIN NERVIOS

"Tener la oportunidad de entrenar con Nadal ha sido de las mejores cosas que he hecho en mi vida. Llevo intentando ser tenista desde pequeño y poder jugar con alguien al que he visto miles de veces por la televisión es increíble. Fue la mejor experiencia de mi vida. Como digo, no tuve nervios, aunque algo tenso te pones. Creo que le hice bien y que terminé contento. Hablé con Toni Nadal al acabar por si querían que les ayudase otro día esta semana".

Nadal y Mardones se saludan al acabar el en Ángel Martínez Mutua Madrid Open

LAS SENSACIONES

"La bola viene muy rápida. Es verdad que nuestro entrenamiento fue un poco más fácil porque Carlos Moyà estaba a mi lado para que Rafa pudiese jugar contra los dos y cambiar direcciones. Cuando levanta la bola… viene lenta por el aire, pero al botar sale disparada. Y además todas las pelotas van muy cerca de la línea. Es complicado aguantarle la bola porque pega muy fuerte. La derecha invertida hacia la derecha de un diestro la está pegando muy bien. Me impresionó bastante. Y la bola que tiene desde su derecha alta hacia el revés del otro que bota mucho. Es la que mejor tiene".

LA INTENSIDAD

"Es un ataque constante. Es de los que más intensidad pone en sus entrenos. Por ejemplo, entrené con Monfils hace dos años. Estaba con intensidad, pero tenía momentos en los que se desconectaba un poco. Hacía alguna broma. Nadal no, Nadal es a piñón fijo y no baja ni una marcha. Me pidió que le sacase para entrenar el resto. Desde la zona del iguales, me dijo que le sacase muchos segundos a su revés y que le siguiese la siguiente bola para ver si el resto incomodaba o no lo hacía".

EL DÍA Y LA NOCHE

"Los que jugamos Futures estamos en un mundo irreal aquí porque no lo vivimos todas las semanas. No jugamos en unas pistas tan perfectas, con bolas nuevas todo el rato.. no estamos acostumbrados. Esta semana siempre me da mucha confianza porque me siento tenista. En los Futures, cuando jugamos por mil sitios distintos, es un poco incómodo. Estamos intentando pelear cada día, pero aquí te sientes tenista. Son dos mundos distintos, el día y la noche. Cuando acaba esta semana, los dos o tres días siguientes, estoy un poco desubicado. Mi entrenador me dice que vuelva a la realidad, que lo bueno se ha acabado".

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