La luz del milagro se apagó el sábado por la tarde. El triunfo de Viktor Troicki y Nenad Zimonjic sobre Pablo Carreño y Marc López en el punto de dobles (4-6, 7-6, 6-0, 4-6 y 6-2) cerró la eliminatoria de Copa Davis entre Serbia y España (3-0) y condujo a los locales a las semifinales de la competición, que jugarán contra Francia (3-0 a Gran Bretaña) el próximo mes de septiembre. La Armada, que pese a caer seguirá la próxima temporada en el Grupo Mundial (superó la primera ronda al vencer a Croacia), se marchó de Belgrado con la conciencia tranquila y la cabeza alta después de pelear el dobles, pero con la confirmación de la derrota en una serie que estaba sentenciada desde tiempo atrás. [Narración y estadísticas]

“Ha sido un fin de semana difícil, sobretodo ayer en los partidos individuales donde no tuvimos ninguna oportunidad”, se lamentó Conchita Martínez, la seleccionadora nacional. “Hoy hemos intentado activar al grupo y el dobles ha estado cerca, pero jugar fuera de casa, en esta superficie y con el público en contra ha sido muy complicado”.

Pasadas las dos horas de partido, los españoles habían conseguido llevar el cruce al quinto set tras levantarse de un golpe moral (perder en blanco el tercer set) que habría dejado a cualquier otra pareja en la lona. A Troicki y Zimonjic, que fueron creciendo con el paso de los minutos hasta prácticamente volverse invulnerables, no les importó lo más mínimo tener que disputar el parcial decisivo, que hicieron suyo de carrerilla, rompiendo dos veces el saque de los españoles y celebrando una victoria que les lleva a semifinales con todo el merecimiento del mundo.

De entrada, Carreño y López se compenetraron de maravilla (nunca antes habían jugado juntos) para aprovechar las debilidades de Zimonjic, que tardó casi una hora en espabilar. A los 40 años, el prestigioso doblista serbio arrancó frío, rígido y con errores, fallando casi todo lo que tocó con la derecha y ahogándose en sus subidas a la red. Troicki, la otra pata de la pareja, no fue suficiente para evitar que los españoles se dispararan en el marcador. En consecuencia, Carreño y López mandaban 6-4, 4-3 y saque, manteniendo viva la hazaña de remontar un 0-2 por primera vez.

Carreño y López, durante un momento del partido de dobles contra Serbia. Srdjan Suk Efe

Sucedió que el buen momento de Troicki (mantuvo la inercia del primer día, en el que derrotó a Carreño en un partido brillante) impulsó a Zimonjic. El ex número uno de dobles, que también es el capitán del equipo serbio, se soltó desde la mitad de la segunda manga, llegando a tiempo a un tie-break que compitió de maravilla. Con los serbios entonados, a los españoles se les hizo una bola enorme el partido, y mira que pelearon y lucharon a muerte, mérito que nadie les podrá quitar de ninguna manera.

“Hemos empezado muy enchufados”, analizó López, que ha perdido cinco de los seis últimos dobles disputados con España. “Nos hemos puesto set arriba, cosa que siempre es importante. Luego hemos hecho break en el 3-3 y ese ha sido el juego clave”, prosiguió el barcelonés. “Con mi saque, soy consciente que si hubiésemos ganamos ese juego el set ya lo teníamos muy encaminado”, aseguró. “Sí, ha sido un partido muy igualado”, le siguió Carreño. “Hemos dado un gran nivel, menos en ese tercer set que se nos ha ido muy rápido ya desde el principio. Jugar al lado de Marc ha sido una bonita experiencia aunque por desgracia no hemos podido dar el punto a España”.

Así, España se despidió de una eliminatoria de Copa Davis que se fue retorciendo según pasaron los días: primero fue el sorteo (Serbia fuera de casa, octava serie seguida como visitantes), después la pista (cemento bajo techo, a medida para los locales), luego todas las bajas de La Armada (sin Rafael Nadal, Roberto Bautista, David Ferrer, Feliciano López o Fernando Verdasco) y finalmente el compromiso de Djokovic y Troicki, claves en un triunfo desnivelado en todo momento por las circunstancias en las que estuvo rodeado.

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