Luchar todo. Pelear siempre. Morir en la pista. Antes de la eliminatoria de cuartos de final de Copa Davis que enfrentará a España contra Serbia en Belgrado, Conchita Martínez intentó asentar esos tres principios básicos en sus jugadores. Sin Rafael Nadal y Roberto Bautista en un equipo debilitado por otras ausencias importantes (Fernando Verdasco, David Ferrer o Feliciano López), la seleccionadora nacional se vio obligada a aceptar el papel del que solo puede ganar porque perder es lo normal. Así, los cuatro de La Armada (Pablo Carreño, Albert Ramos, Marc López y el recién llegado Jaume Munar, que sustituyó en el último momento a Marcel Granollers) buscarán las semifinales sabiendo que lo tienen todo en contra y que la victoria podría considerarse tranquilamente una gesta de las grandes.

“Obviamente, tener a Nadal en el equipo siempre es positivo, sobre todo después de su gran inicio de temporada, pero estamos aquí y vamos a luchar a tope hasta el final”, aseguró la ex número dos del mundo, que tampoco pudo alinear al mallorquín en la primera serie contra Croacia, superada agónicamente en el quinto punto. “Djokovic está en esta eliminatoria, Rafa no ha podido acompañarnos, pero no nos vamos a fijar en eso”, prosiguió la aragonesa. “Nos vamos a fijar en los grandes jugadores que tenemos aquí y en luchar a muerte cada punto. Por supuesto que va a ser difícil. Serbia tiene grandes jugadores, están en su casa y con sus condiciones, cuentan con el apoyo del público… tienen todo a favor, pero nosotros venimos con muchísima ilusión y confianza”, insistió. “Estos jugadores están haciendo grandes resultados y en una eliminatoria de Davis puede pasar de todo. Tenemos ganas de dar la campanada”, avisó. “La clave va a estar en competir bien los partidos que tocan. Ojalá podamos arañar un punto el viernes. El dobles va a ser muy importante y eremos si llegamos el domingo con opciones de cerrar la serie. Todo puede pasar cuando hay motivación y ganas”.

Martínez habla de “dar la campanada” porque conquistar Serbia sería una hazaña por el equipo al que se miden (Djokovic, Viktor Troicki, Dusan Lajovic y Nenad Zimojic, que también es el capitán), por las ausencias propias (por encima de Munar, y sin contar a los otros tres que jugarán en Belgrado, hay 17 españoles con mejor ranking en la clasificación que el joven de 19 años, 245 mundial) y por la pista (cemento bajo techo). Pese a todo, la capitana confía: Carreño y Ramos llegan en su mejor momento de siempre, tras iniciar 2017 como un tiro y tener ahora la responsabilidad de defender la camiseta de España en las peores condiciones posibles. 

“Tenemos un trabajo muy duro por delante”, avanzó Carreño, que hace unas semanas consiguió llegar a sus primeras semifinales de Masters 1000 en Indian Wells y estrenó plaza en el top-20. “La experiencia de Croacia posiblemente me va a ayudar bastante. He conseguido crecer y espero estar más tranquilo a partir de mañana”, continuó el gijonés, que en el primer cruce de 2017 frente a los croatas vivió lo peor y lo mejor de la Davis (cayó el viernes dejando escapar tres puntos de partido y ganó el quinto punto el domingo). “A priori, voy a tener que saltar a pista los tres días. Jugar tres partidos al mejor de cinco sets en tres días no es nada fácil. Ya veremos cómo se va dando todo, pero si hay que jugarlos intentaré estar lo más preparado posible”, subrayó Carreño, que en principio disputará el segundo encuentro del viernes, el dobles y el cuarto punto del domingo.

"Sus dos mejores jugadores no están aquí, pero no podemos subestimar el hecho de que Carreño y Ramos son el 19 y el 24 del mundo”, avisó Djokovic, que reaparecerá en la competición después de renunciar al torneo de Miami por una lesión en su codo. “Es un equipo muy fuerte y creo que será una eliminatoria complicada, aunque no esté Rafa. Nadal es el sinónimo del tenis español y mundial, la principal estrella de la selección española, pero eso no quiere decir que ellos no tengan calidad sin él”, continuó el serbio, protagonista de un primer trimestre de temporada lleno de dudas y malos resultados. “Jugar juntos en casa puede darnos energía ante cualquier equipo. Los conocemos bien y nuestra ventaja es que no tienen mucha experiencia en el juego para la selección”, cerró el número dos del mundo.

“España tiene jugadores fuertes y será una serie extremadamente difícil”, coincidió Zimonjic, que además de capitanear a los suyos jugará el punto de dobles del sábado. “Carreño y Ramos llevan jugando muy bien desde el inicio de la temporada y están en forma”, añadió. “Si volvemos a ganar la Ensaladera… significaría hacer realidad un sueño”, se despidió el capitán serbio, que en 2010 participó en el histórico título logrado ante Francia.

Con la suerte echada tras el sorteo, España espera el momento de atacar lo imposible: Ramos abre la eliminatoria contra Djokovic el viernes, Carreño le sigue contra Troicki y el dobles marca el sábado (Marc López y el gijonés frente a Zimonjic y Troicki, aunque posiblemente podría jugar Nole). El domingo, si la serie sigue viva, los dos números uno se enfrentarían en un duelo que posiblemente terminaría de inclinar la balanza.

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