Desde que Khabib Nurmagomédov anunciase su retirada definitiva, los cimientos de la UFC comenzaron a temblar. El ruso era uno de los luchadores más mediáticos de la empresa líder de las artes marciales mixtas (MMA), aunque si hay una figura que atrae todos los focos además de la de 'The Eagle' esa es la de Conor McGregor.

Después de anunciar por tercera vez su retirada y regreso de la UFC, 'The Notorius' volvió al octágono para enfrentarse a Dustin Poirier a principios de año. El irlandés acabó perdiendo su primera pelea por KO y prácticamente después del combate se comenzó a barajar la posibilidad de cerrar la trilogía.

Hay que recordar que la primera vez que se vieron las caras McGregor y Poirier en 2014, la victoria fue para Conor, pero en este segundo duelo, el triunfo cayó del lado del estadounidense. La negociación para el combate definitivo se empezó a definir de inmediato, confirmándose unas semanas después que tendría lugar el 10 de julio.

Dustin Poirier y Conor McGregor, en el cara a cara previo a la UFC 257 UFC

Sin embargo, esto no será así. Cuando todo había avanzado hasta tal punto de confirmarse, las negociaciones se han roto por culpa de una donación. McGregor se comprometió a donar 500.000 dólares a la Fundación de 'Diamond' (The Good Fight Foundation), pero después de tres meses el dinero no ha llegado, algo que ha molestado a Poirier y su entorno.

El propio Dustin Poirier mostró su enfado públicamente: "Nos engañó durante los últimos meses después de la pelea. Mi fundación se ha acercado tres veces desde entonces sin respuesta. ¡Lo hemos superado! ¡Pronto anunciaremos nuestro próximo objetivo! Es uno grande".

Conor McGregor recogió el guante y no dudó en responder: "Es una donación, no una deuda. Hemos estado esperando los planes para el dinero que nunca llegó. Lo hago con todas mis donaciones para saber dónde va punto por punto. Tomaste la pelea antes que ir por el cinturón, demuestra que tengo razón".

El 'viejo' McGregor

Todo el enfrentamiento comenzó después de que McGregor calentase el combate ante Poirier. "¡La predicción está hecha! Voy a ganar la pelea de la trilogía con una patada frontal en la nariz. En el asalto número cuatro. Su nariz necesita enderezarse y yo te haré la rinoplastia", dijo 'The Notorius'.

La respuesta del estadounidense, acordándose de la donación, no gustó nada a Conor, quien no dudó en cargar contra él: "Estás desgarrado, pueblerino endogámico. ¿Por qué guiñas con las orejas? Maldito pueblerino con muerte cerebral. 500.000 dólares sin ningún plan establecido. Engañar. Debes ser nuevo en el mundo del dinero. Nuestra lucha ha terminado. Voy a pelear con alguien distinto el día 10. Buena suerte con tu antiguo contrato, chico".

Conor McGregor, en el pesaje previo a la UFC 257 Reuters

McGregor tomó cartas en el asunto y se reunió con su agente, Audie Attar, para acabar con la trilogía: "Mi equipo hace las debidas comprobaciones para asegurarse de que las donaciones cumplen con los requisitos. Mi generosidad es conocida. Pagarás con tu cerebro por este intento de manchar mi nombre. Pequeña perra, te voy a patear tu caparazón. Buena suerte cuando te coja. Estás jodido".

¿Y ahora qué?

La cuestión es ¿y ahora qué? Qué pasará con el desenlace de la trilogía y cuáles son los planes de futuro de Conor McGregor y de Dustin Poirier. Dana White todavía no se ha manifestado al respecto, por lo que por mucho que digan uno y otro, la pelea sigue, por el momento, adelante. Habrá que esperar qué dice el presidente de la UFC.

Si, finalmente, los planes de los luchadores separan sus caminos y no se hace la trilogía, entonces Poirier podría buscar la pelea por el cinturón del peso ligero que quedó desierto después de que Khabib Nurmagomédov confirmase, de manera definitiva, que abandonaba su papel de luchador en las artes marciales mixtas (MMA).

Dustin Poirier, durante un combate de artes marciales mixtas (MMA) Reuters

El cinturón del ligero se pondrá en juego en el combate entre Michael Chandler y Charles Oliveira. De ahí que 'The Notorius' le haya insinuado a Dustin Poirier que no busca una pelea por el título, ya que, de momento, no se ha barajado la opción de que luche contra el vencedor de esta.

Sin embargo, uno de ellos ya ha confirmado que quiere pelear con el irlandés, pase lo que pase en la pelea por el título. Este es Chandler. El que fuera campeón del mundo en Bellator ha afirmado que quiere enfrentarse a McGregor en la UCF 264, esto es el próximo 10 de julio, fecha en la que Conor tendría que enfrentarse a Poirier.

La opción de Chandler es una de las que tiene sobre la mesa 'The Notorius', pero el irlandés también es tentado por Kevin Lee, quien actualmente ocupa la posición número 13 del ranking del ligero de la UFC. "Puedo estar listo el 10 de julio", escribió Lee en sus redes sociales, mencionando tanto al propio McGregor como a Dana White.

Las alternativas se amplían si se atiende a Charles Oliveira, quien podría ser para entonces el campeón del mundo del peso ligero de la UFC; Justin Gaethje; Nate Díaz, quien es una de las opciones que más entusiasma a la afición; o Leo Edwards. 'Pretendientes' no le van a faltar a un Conor McGregor del que todos saben que quién se enfrenta a él da un salto mediático. 

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