La selección española femenina de balonmano selló su clasificación para los torneos preolímpicos, el objetivo con el que arrancó el Mundial, y se jugará mañana ante Rusia el pase a las semifinales, tras imponerse este martes por 31-33 A Japón.



Un billete para la lucha por las medallas que las de Carlos Viver podrían obtener esta misma jornada, si Suecia no logra vencer en el encuentro que le enfrentará (12:30) con Rumanía.



Ante un rival correoso, pero, a priori, inferior, como el equipo japonés, la duda estaba en comprobar la capacidad de reacción del conjunto español, tras el amargo empate (28-28) cosechado ante Suecia, en un choque en el que las “Guerreras” llegaron a vencer hasta por nueve goles en el segundo tiempo.



Pero esta selección, pese al sufrimiento vivido ante Japón, poco o nada tiene que ver con el equipo que en el Europeo disputado el pasado año en Francia tardó dos encuentros en digerir la dolorosa derrota encajada (28-27) ante Holanda con un gol en el último segundo.



Y eso que a España le costó adaptarse al frenético ritmo de juego que propone el conjunto asiático, que faltó de kilos y centímetros, tiene en la velocidad su mejor arma.



Un argumento que el preparador español Carlos Viver intentó contrarrestar con la presencia de inicio de dos pivotes con los que no sólo aprovechar los numerosos espacios dejados por la defensa abierta del equipo japonés, sino también para evitar los cambios ataque-defensa.



Fórmula que si en ataque no pudo ser más rentable para el equipo español, como demuestran los cinco goles que Ainhoa Hernández y Eli Cesáreo sumaron en los ocho primeros minutos de juego, en defensa impidió a España adquirir la solidez de anteriores encuentros.



Sin la presencia en el eje de la zaga de Lara González, la auténtica jefa de la defensa española, las “Guerreras” sufrieron lo indecible para controlar los explosivos movimientos de las centrales japonesas, que con sus veloces fintas lograron generar constantes superioridades.



Circunstancia que impidió a España distanciarse en un marcador, que alcanzados los últimos cinco minutos del primer tiempo reflejaba un inquietante empate (13-13).



Tablas que España logró finalmente deshacer gracias a los dos exclusiones que el conjunto japonés sufrió en el tramo final del primer período.



Una superioridad numérica que la selección española no desaprovechó para alcanzar una renta de cuatro tantos en el marcador (13-17), gracias al acierto de Nerea Pena, que rompió con la sequía del conjunto español desde los siete metros.



Ventaja que, sin embargo, no sirvió para serenar el juego del equipo español, que se empeño en dar vida a las asiáticas con una sucesión de pérdidas de balón –hasta siete en los diez primeros minutos de la segunda mitad-, que permitieron a Japón igualar (21-21) el tanteador.



Una sangría que no logró detener ni el tiempo muerto que se vio obligado a pedir con urgencia el preparador español, ni la presencia en el ataque español de dos centrales como Nerea Pena y Alicia Fernández.



Errores y más errores que permitieron a Japón dar de definitivamente la vuelta al tanteador (25-24) a falta de poco más de trece minutos para la conclusión.



Toda una prueba de fuego para el conjunto español, al que comenzaban a aparecérsele peligrosamente los fantasmas del encuentro ante Suecia.



Unos temores que se encargó de disipar definitivamente la central Alicia Fernández, que dio en los minutos finales toda una lección de cómo jugar ante defensas abiertas con sus goles de penetración y asistencias.



Pero si una jugadora fue fundamental para que España pudiera cantar finalmente victoria, esa fue Ainhoa Hernández, que se confirmó como una de las mejores pivotes del torneo con toda una exhibición desde la línea de seis metros.



La jugadora del Zuazo, autora de seis dianas, convirtió cada balón que recibió en gol o en penalti, una efectividad que acabó por doblegar la resistencia del equipo japonés, que tuvo que claudicar ante el partidazo de Ainhoa Hernández, que selló el triunfo español (31-33) con un gol a escasos segundos del final.

Japón - España

Japón: Kametani; Ohyama (6, 2p), Tanabe (3), Sasaki (5, 3p), Nagata (2), Shiota (-) y Fujita (4) -equipo inicial- Miyakawa (ps), Kaho Sunami (1), Yui Sunami (5), Horikawa (-), Katsuren (1), Tada (1), Ikehara (-), Kawata (2p) e Ishitate (1)



España: Navarro; Marta López (2), Mireya González (5), Pena (7, 4p), Cabral (4, 3p), Eli Cesáreo (1) y Ainhoa Hernández (6) -equipo inicial- Zoqbi (ps), María Núñez (-), Arderius (-), Jennifer Gutiérrez (-), Etxeberria (-), Lara González (-), Sole López (2), Alicia Fernández (4) y Almudena Rodríguez (2)



Marcador cada cinco minutos: 3-2, 5-5, 8-9, 10-11, 13-13 y 13-17 (Descanso) 17-19, 20-21, 24-24, 25-26, 27-29 y 31-33 (Final)



Árbitras: Kuttler y Merz (GER). Excluyeron por dos minutos a Nagata, Kaho Sunami, Ishitate y Shiota por Japón; y a Marta López (2), Cabral, Eli Cesáreo y al técnico Carlos Viver por España.



Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo II de la segunda fase del Mundial de Japón disputado en el Park Dome de Kumamoto.

[Más información: La selección española femenina se medirá con Suecia, Japón y Rusia en la segunda fase]

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