Ni Elvis ni Peggy Lee ayudaron a Javier Fernández a revalidar su título de campeón mundial de patinaje artístico este sábado en Helsinki, donde un par de errores en el programa libre condenaron al español al cuarto puesto, fuera incluso de las medallas, con una puntuación de 301,19. Ni siquiera la que fue de largo la mejor puesta en escena de la competición le proporcionó esos puntos extra en el apartado artístico para arrebatarle el bronce al chino Boyang Jin. Tres años después, tras su victoria en Saitama, el japonés Yuzuru Hanyu (321,59) se hizo con el oro por delante de su compatriota Shoma Uno (319,31).

Partía Javier Fernández desde la primera plaza tras la jornada del jueves, donde se impuso con superioridad a sus rivales e, incluso, se quedó con 109,05 puntos a apenas uno del récord histórico en el programa corto. De hecho, le sacaba más de cuatro puntos al segundo clasificado, Shoma Uno, y once al ganador final de la prueba, Yuzuru Hanyu. Sin embargo, el español no fue capaz de repetir la excelente actuación del Europeo celebrado en Ostrava el pasado enero, donde se colgó el oro a pesar de un par de malas recepciones en los saltos.

Hoy, en cambio, tras un primer cuádruple toe impecable, comenzaron los problemas para Javier Fernández en la siguiente combinación, en la que hizo una gran recepción de un cuádruple salto, pero en el triple toe encadenado falló en la recepción. No fue un error grave, pero los nervios comenzaron a atenazar al campeón, que sufrió para demostrar su excelsa técnica en los siguientes saltos, en los que llegó a sufrir una caída en una mala recepción.

Unos errores que quizás no fueron tan imperdonables como para dejarle fuera del podio, pero que sin duda le descartaban para la victoria. Porque el héroe de la mañana fue, sin duda, Yuzuru Hanyu. El japonés, que partía sexto y con una desventaja de 11 puntos respecto al español tras el programa corto, bordó su actuación. No tenía nada que perder. Y demostró, una vez más, la calidad que atesora con un ejercicio limpio, sin un solo error, y plagado de cuádruples.

Tras este inesperado cuarto puesto, Javier Fernández comenzará a preparar su próxima gran cita, los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputarán en 2018 en la ciudad surcoreana de PyeongChang. Una nueva oportunidad para demostrar que, a pesar de este tropiezo el Festival de los cuádruples, sigue siendo el mejor patinador del mundo.

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