El alicantino Jorge Ureña conquistó la medalla de plata en el heptatlon de los Europeos en pista cubierta con una suma de 6.227 puntos que constituye la segunda mejor marca española de la historia, en una prueba que terminó con un nuevo récord de Europa, a cargo del francés Kevin Mayer.

La victoria fue para el subcampeón olímpico de decatlón en Río 2016, Kevin Mayer, con 6.479 puntos, que mejora en 41 puntos el récord continental anterior, en poder del checo Roman Sebrle con 6.438 desde 2004, y la medalla de bronce para el checo Adam Helcelet con 6.110.

Ureña llegó a la última prueba, la carrera de 1.000 metros, con la plata prácticamente segura y la posibilidad de mejorar su plusmarca nacional, si corría el kilómetro en 2:41.61 o menos, pero lo hizo: necesitó 2:43.66 y se esfumó la plusmarca.

Dos años después de colgarse la medalla de plata en los Europeos sub-23 al aire libre, el atleta de Onil ha repetido en categoría sénior ese resultado con 23 años en los continentales bajo techo.

Jorge Ureña, a la derecha, con la bandera de España.

Esta nueva medalla permite a Ureña, que entrena con su padre, José Antonio, relegar al olvido su eliminación, el año pasado, en los Europeos al aire libre de Amsterdam tras cometer tres nulos en lanzamiento de disco cuando estaba segundo en la general.

Ureña empezó la jornada dominical batiendo el récord de los campeonatos en los 60 m vallas de un heptatlon al ganar la segunda serie en 7.78 segundos, su mejor marca de siempre, que le consolidaba en el segundo puesto de la combinada a falta de la pértiga y la carrera de 1.000 metros. Solo el checo Tomas Dvorak, triple campeón mundial de decatlón, corrió tanto como él hace 17 años en el Europeo en sala de Gante (Bélgica)

En una carrera perfecta por la calle tres, Ureña rebajó en tres centésimas su récord personal y añadió 1.038 puntos a su cosecha del primer día, que había sido de 3.446 -la misma que cuando batió su récord de España-, para alcanzar un total de 4.484.

Jorge Ureña, a la izquierda.

Un sólo centímetro le separó en pértiga de su marca personal. Ureña saltó cinco metros justos y añadió 910 puntos a la cuenta. Mayer superó a la primera los 5,20, la primera altura que intentaba, y se aseguró el oro por anticipado, pues además tenía en 1.000 la mejor marca de los contendientes.

Bronce en el 800 metros en una final con 50% de españoles

Por otra parte, el salmantino Álvaro de Arriba dio al equipo español la tercera medalla en estos Europeos al conseguir la de bronce en 800 con una marca de 1:49.68, seguido de Daniel Andújar, mientras que el plusmarquista español, Kevin López, llegó sexto con un pinchazo en el isquio.

Por primera vez había tres españoles en una final europea de 800 metros y los tres partían con esperanzas de podio aunque señalaban como favorito sin discusión al polaco Adam Kszczot, que buscaba su tercera corona consecutiva y la encontró con 1:48.87.

Kevin y Álvaro recorrieron en cabeza la primera mitad de la carrera, pasando el 200 en 27.02 y el 400 en 56.45, pero ahí se complicó la prueba, cuando todos empezaron a mostrar sus cartas.

López sintió un pinchazo en el isquio y se fue atrás. Antes del toque de campana ya estaba descartado, y en el último giro De Arriba sufrió un trompicón que a punto estuvo de mandarlo a la lona, pero no perdió el equilibrio y tuvo fuerzas para llegar tercero, perseguido por un Dani Andújar que acabó muy fuerte.

"No me lo llego a creer, como no me creía cuando fui a los Juegos de Río. Feliz sobre todo por mi entrenador (Juan Carlos Fuentes), porque gracias a él estoy aquí. He llegado pensando que estaba para plata. He estado a punto de caerme pero he salido bien en la última recta. Contento con el bronce, aunque sabiendo que tenía la plata en las piernas", comentó Álvaro en Teledeporte.

"El 27 de enero puse en una red social: No estaría trabajando tan duro si no pensara que puedo ser campeón de Europa, y aquí está el resultado. Esto también va para Salamanca, mi casa", añadió.

Álvaro de Arriba (d) con su medalla.

Kevin López, plusmarquista español y medallista de plata en 2013 y de bronce en 2011, lamentó el contratiempo físico: "Hoy los isquios no funcionaban, he notado un pinchazo y sin cambio en el 800 no haces nada. Mi objetivo aquí era una medalla, pero ha pasado esto y ya está".

Andújar argumentó que "así son las carreras de 800" y declaró que había sido "una experiencia preciosa". "Venía con fuerzas, pero he tenido un trompicón. Enhorabuena a Álvaro por su merecida medalla. El 800 español está en lo más alto de Europa", comentó

Noticias relacionadas