Han transcurrido 11 días desde el incidente entre Marc Márquez y Jorge Lorenzo en la curva 1 del circuito MotorLand Aragón, en el que el piloto de Ducati sufrió una luxación en el primer dedo del pie derecho y una fractura del metacarpiano en el siguiente. Al día siguiente recibió una llamada del líder de MotoGP para interesarse por su estado físico y, a partir de ahí, comenzó a trabajar en su recuperación para llegar en las mejores condiciones posibles al Gran Premio de Tailandia, que se disputa este fin de semana en el nuevo circuito de Buriram, ubicado a 410 kilómetros al noreste de Bangkok.

“He tenido el pie en hielo el mayor tiempo posible y he utilizado un montón de máquinas para recuperar tanto la fractura como la inflamación de la lesión, pero hasta que no me suba a la moto no sabré cómo me molesta al usar el freno trasero y, sobre todo, a la hora de apoyar el pie y sacar la rodilla para inclinar en las curvas de derechas”, ha explicado Lorenzo tras ser declarado apto para correr en el trazado que esta temporada debuta en el calendario mundialista y donde ha llegado apoyado en sus muletas.

“En la prueba me han hecho caminar, levantarme un poco, trabajar los gemelos y me han tocado en la zona que me dolía”, ha narrado el piloto de Ducati, al que Alpinestars ha traído una bota un poco más grande, tanto el botín interior como el exterior, para intentar evitar molestias.

Márquez, junto a Rossi, en la conferencia de prensa del GP de Tailandia. MotoGP

Tras el incidente en MotorLand, Lorenzo cargó con dureza contra Márquez aunque la llamada del piloto del equipo Repsol Honda, que la próxima temporada será su compañero, parecía haber apaciguado las aguas. “La llamada de Marc no cambia nada. No puedo ser hipócrita porque sigo pensando igual. Esto se podría haber evitado. Marc fue irresponsable e imprudente. Era incompatible hacer aquella curva como la hizo y mantenerse dentro. Usé el freno trasero antes de salir despedido, así que no es verdad que la caída fue porque abrí el gas”, razonó Lorenzo, que trató de zanjar el tema añadiendo “No hay ningún tipo de guerra ni ningún mal rollo entre nosotros”.

Por su parte, Márquez sigue defendiendo su actuación. “Tenemos puntos de vista diferentes. Lo llamé, más que nada para saber su estado físico porque siempre te interesas por los rivales y el futuro compañero de equipo. A partir de ahí, cada uno tiene su punto de vista. Yo creo que no hice nada fuera de lo común que no ocurra en las carreras, así que pasé página”, zanjó el líder de MotoGP, que en el Gran Premio de Tailandia necesita sumar cuatro puntos más que Dovizioso para disponer de su primera oportunidad para proclamarse campeón del mundo en Motegi, el próximo día 21.