Cheste

Estaba dispuesto a brindar a la fábrica de Iwata un último regalo antes de que el próximo martes se suba por primera vez a la Ducati Desmosedici. Jorge Lorenzo se había empeñado en ganar en Cheste, en la última cita de la temporada, para marcharse de Yamaha por la puerta grande después de haber conseguido tres títulos de campeón del mundo en los nueve años que ha permanecido vestido de azul. [Así te hemos contado el GP de la Comunidad Valenciana de MotoGP]

Una victoria que se convirtió en una exhibición porque dominó la carrera de principio a fin para regresar a lo más alto del podio seis meses después de su último triunfo en Mugello, donde ganó a Marc Márquez en la misma recta de meta.  

El piloto de Yamaha, que partía desde la pole, tenía trazado un guión que escribió a la perfección porque su plan consistía en salir como un misil e intentar poner tierra de por medio con sus rivales. Sólo Iannone, Maverick y Rossi consiguieron seguir su estela porque Márquez, que partía desde la segunda posición, tuvo muchos problemas al inicio de la carrera y cayó hasta la sexta plaza. “La verdad es que el mayor problema ha sido la salida porque he tenido problemas con el embrague y he perdido muchas posiciones. El embrague ha patinado un buen rato y me han pasado muchos pilotos”, explicó el flamante campeón del mundo, que tuvo que arriesgar para llegar a un grupo de cabeza del que Lorenzo ya había escapado antes de que se cumpliera el segundo giro.

Mientras el piloto español de Yamaha lideraba la carrera con una cómoda ventaja, por detrás se inició una apasionante batalla entre Iannone y Rossi por el segundo escalón del podio mientras Márquez comenzaba a remontar posiciones. Primero superó a su compañero de equipo, que se fue al suelo en el séptimo viraje, y después llegó el turno de Maverick, al que superó en la curva 2.

Situado en la cuarta posición, Márquez fue testigo de la intensa pelea que libraron Iannone y Rossi justo por delante de él. Espero agazapado su oportunidad y cuando restaban 11 giros para el final se libró de los dos italianos. Primero dio cuenta de Rossi en la curva 2, en una de las pocas que se puede adelantar en el trazado valenciano, y después se deshizo de Iannone antes de afrontar una recta de meta en la que la Ducati Desmosedici GP16 volaba. Tuvo que volver a superar a Iannone en la curva 2 para cobrar la ventaja justa antes de completar el giro.

La pelea por el tercer escalón del podio se centró en los dos pilotos italianos y al final fue Iannone el que terminó ganándole la partida a Rossi en una carrera en la que Lorenzo regresó a lo más alto del podio seis meses después. “Ahora puedo dormir tranquilo porque lo he hecho de manera perfecta en mi última carrera con Yamaha”, aseguró un emocionado Lorenzo al que a partir del martes le espera un reto mayúsculo.