La historia entre Aston Martin y la Fórmula 1 entra en una nueva etapa tras la confirmación oficial de la venta de su participación en el equipo que compite bajo su nombre.
La compañía automotriz, Aston Martin Lagonda Global Holdings, ha decidido desprenderse de las acciones que poseía en Aston Martin Performance Technologies, la entidad que gestiona al equipo de F1, para recuperar liquidez y encarar una profunda reestructuración financiera.
Aunque la participación era minoritaria y sin influencia directa en la toma de decisiones del equipo, el movimiento marca un antes y un después en la vinculación formal de la marca con el gran circo.
A pesar de esta venta, el nombre de Aston Martin continuará en la parrilla gracias a un contrato de patrocinio de larga duración, vigente hasta 2030, lo que garantizará su presencia al más alto nivel del automovilismo.
La operación viene acompañada de una inversión adicional por parte de Lawrence Stroll, quien no sólo comprará las acciones de la automotriz en el equipo de F1, sino que además incrementará su participación en el capital de Aston Martin Lagonda Global Holdings del 27,7% al 33%, con intención de llegar incluso al 35%.
Este movimiento ha requerido una excepción especial a la normativa bursátil británica, que obliga a presentar una oferta de adquisición total si se supera el umbral del 30%.
Andrew Vizard, Chris Cronin y Fernando Alonso, en el GP de Australia
Stroll, empresario canadiense y presidente ejecutivo de la compañía desde 2020, ha invertido más de 720 millones de euros en Aston Martin desde su llegada, con el objetivo de devolverle la solidez perdida.
"Estoy comprometido en garantizar la creación de una plataforma estable a largo plazo", aseguró en el comunicado oficial, subrayando que esta operación refleja su apoyo absoluto al futuro de la marca, tanto dentro como fuera de las pistas.
Un nombre sin propiedad
La decisión de vender las acciones no supondrá, en principio, ninguna transformación estructural dentro del equipo de F1.
En realidad, Aston Martin F1 ha operado de forma independiente desde su creación, con sus propios responsables y estrategia deportiva.
El vínculo con la firma automovilística siempre fue más simbólico que operativo, sustentado principalmente en el acuerdo de naming y patrocinio.