La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido introducir un cambio regulatorio clave en la temporada 2025 de la Fórmula 1 que entrará en vigor a partir del Gran Premio de España en Montmeló.
La modificación, centrada en endurecer los controles sobre los alerones delanteros y traseros, podría alterar significativamente la jerarquía de la parrilla y abrir una ventana de oportunidad para equipos como Aston Martin, que contará desde marzo con la incorporación del prestigioso ingeniero Adrian Newey.
Desde el 1 de junio, fecha del Gran Premio de España, la FIA impondrá una prueba más estricta sobre la flexión de los alerones delanteros, reduciendo la tolerancia de deformación.
Actualmente, la normativa permite una flexión máxima de 20 mm en los alerones delanteros bajo cargas específicas, pero a partir de Montmeló, esta cifra se reducirá a 15 mm en deformación asimétrica y de 15 mm a 10 mm en simétrica.
Con esta medida, la FIA pretende evitar que los equipos sigan explotando la flexibilidad aerodinámica para obtener ventajas en la eficiencia del monoplaza en diferentes tipos de curvas.
En paralelo, la FIA también ha decidido endurecer las pruebas en el alerón trasero desde la primera carrera en Melbourne, ajustando regulaciones que buscan limitar los efectos de alerones excesivamente flexibles y la generación de un 'mini-DRS' en ciertas configuraciones aerodinámicas.
Sin embargo, la decisión de escalonar estos cambios ha generado debate en el paddock, ya que permitirá que los equipos con diseños ya optimizados para 2024 continúen beneficiándose de ellos durante las primeras ocho carreras.
El AMR25 de Aston Martin, durante el F1 75 Live
La influencia de Newey
Aston Martin ha construido su proyecto en torno a una evolución gradual a lo largo de la temporada, con un enfoque en mejorar constantemente el AMR25.
En este contexto, la entrada en vigor de la normativa en la 9ª carrera podría favorecer a la escudería de Silverstone, especialmente si los equipos punteros como Red Bull, McLaren, Mercedes y Ferrari ven comprometida su ventaja con las nuevas restricciones aerodinámicas y su menor tiempo disponible en el túnel de viento.
Además, la llegada de Adrian Newey al equipo el 3 de marzo supone un punto de inflexión para Aston Martin. El gurú de la aerodinámica, responsable de algunos de los monoplazas más exitosos de la historia, tendrá la oportunidad de aplicar su conocimiento tanto al coche de 2025 como al desarrollo del futuro monoplaza de 2026.
Aunque la incógnita sobre su nivel de implicación este año sigue abierta, su mera presencia podría representar un impulso clave en la segunda mitad de la temporada. La escudería británica ha renovado casi por completo la aerodinámica del AMR25, con cambios en los alerones, los pontones, la cubierta del motor y el suelo.
El equipo ha trabajado para mejorar la correlación de datos entre el túnel de viento y la pista, un problema que afectó su rendimiento en 2024. Si logran desarrollar de manera efectiva el monoplaza con las nuevas restricciones en mente, podrían capitalizar las dificultades que enfrentarán otros equipos a partir de Montmeló.