La Fórmula 1 se ha convertido en un deporte de pago en los últimos años en la mayoría de los países donde tiene una gran popularidad. Salvo en Alemania, donde se mantienen las emisiones en abierto de RTL hasta 2020. 

Francia, Inglaterra o España son países donde hay que pagar por ver a los mejores pilotos del mundo en la F1. Los datos de audiencia han bajado considerablemente y, por ejemplo, en Reino Unido, cuando Hamilton ganó su primer título, hubo una audiencia media de 5.9 millones de espectadores. Una cifra muy superior a la de 1,9 millones de su último título. "No conocía el dato… suena terrible desde el punto de vista empresarial. No estoy seguro de por qué la gente se va, realmente no tengo respuesta". 

Todo esto ha hecho que Hamilton se muestre a favor de que la F1 se pueda ver en abierto: "No es bueno que ya no se vea en abierto. Yo recuerdo crecer viendo el gran premio por la BBC y estaba muy bien. No entiendo la situación de la televisión de pago, aunque no es mi trabajo hablar de eso. Es muy caro ahora mismo, con todos los gastos de una casa y los seguros y demás, pagar por la televisión… puedo entenderlo, y estoy seguro de que los números no van a cambiar". 

"La economía está como está y es un momento difícil para todos. Es una pena que los aficionados no lo sigan tanto, porque cuanta más gente haya en un gran premio, mejor es el ambiente y este deporte es lo que es por ellos. Cuanto más los bloquees, peor irá el negocio. Aunque yo no puedo hacer nada, sólo pilotar y divertir a los que vengan", expresó el inglés. 

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