Lance Stroll ha aterrizado en la Fórmula 1 haciendo bastante más ruido del que se le presupone a un piloto novato. En apenas cinco carreras, el canadiense acumula tres abandonos y varias polémicas con sus rivales, como la que obligó a Carlos Sainz a perder cinco puestos en parrilla durante el GP de Rusia tras el incidente que ambos tuvieron en la carrera anterior.

Por ello, cuando el piloto de Williams provocó una bandera roja durante los segundos libres de Mónaco, en el paddock saltaron todas las alarmas. El riesgo de que Stroll vuelva a provocar un accidente en un circuito tan complejo y técnico preocupa a todas las escuderías. Y más, después de que debutante asegurase este jueves que tiene los mismos problemas con las mismas curvas que cuando jugaba en la PlayStation de adolescente.

"Voy a revisar esos pequeños tramos en los que necesito mejorar de cara al sábado. Portier y la última curva son los dos lugares en los que realmente necesito mejorar", explicaba Stroll en 'Autosport'. "Me cabrea mucho, porque cada vez que practico en el videojuego de PlayStation son siempre esas dos esquinas las que soy incapaz de trazar bien", añade.

"Es el objetivo de cara al sábado: pasar un poco más de tiempo en el coche durante los terceros libres y tratar de mejorar en esos pequeños tramos del trazado", sostiene Stroll. Una inexperiencia que para su compañero en Williams, Felipe Massa, es la clave de su error: "Es la primera vez en Mónaco, hombre... Esas cosas pasan. Simplemente se golpeó con el guarda raíl".

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