Renault Sport desveló este miércoles su nuevo monoplaza... para 2027. Con una antelación de una década, la marca francesa ha revelado un prototipo del RS 2027 con el que pretende dar su particular visión de lo que le espera a la Fórmula 1 en el futuro: coches más ligeros con una potencia nunca vista hasta la fecha y un cockpit cerrado con los que hacer aún más grande al Gran Circo.

El diseño conceptual que plantea la legendaria escudería francesa apuesta por un monoplaza de unos 600 kilos con una potencia de 1340 caballos y tracción a las cuatro ruedas. Tendría un motor de combustión interna más pequeño que los actuales que estaría amplificado por un sistema eléctrico hasta cinco veces más potente que los de hoy en día.

Un concepto que apuesta por la continuidad del modelo híbrido de la actual Fórmula 1 y que pretende trasladar a su línea de vehículos comerciales en los próximos años. En cuanto al diseño, Renault se imagina el monoplaza ideal del futuro con un cockpit cubierto pero transparente, al igual que los cascos de los pilotos, que no podrían esconder nunca más sus emociones ante el público.

Imagen del prototipo del RS 2027. Renault Sport

Además, el aspecto aerodinámico contaría con numerosos elementos móviles como 'aletas activas', un concepto revolucionario que permitiría ajustar el volumen de resistencia del coche ante la masa de aire a la que se enfrenta en cada situación particular, como una curva o una recta.

Cascos transparentes diseñados por Renault. Renault Sport

Por otra parte, la seguridad cobra especial importancia en el diseño del RS 2027. Por ello, Renault ha incluido dos barras de titanio eyectables que se desplegarían en caso de accidente.

Cambios en la F1

Pero Renault no sólo pretende revolucionar el aspecto y prestaciones del monoplaza. También sugiere algunos cambios significativos en la normativa de la Fórmula 1. En este caso, con elementos que acerquen al público aún más a los pilotos, como el acceso total a la telemetría o la implementación de los 'fan-boost', ayudas de los aficionados que votan para que un determinado piloto pueda disponer de una potencia extra en un momento concreto, algo que ya se practica en la Fórmula E.

Además, plantea cambios en el formato de los Grandes Premios, como una carrera de larga duración -de unos 250 kilómetros-, seguida de un 'Esprint Final' a pocas vueltas. Unas ideas que el director de Renault F1, Cyril Abiteboul, considera que deben ser consensuadas: "Uno de los roles de Renault es anticipar el futuro de la Fórmula 1. Buscamos inspirar conversaciones con la comunidad del motor y aficionados".

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