Un hito más para una carrera ya de por sí legendaria. Nani Roma (Folgueroles, 1972) sumó este miércoles su primera victoria de etapa en el Rally Dakar desde 2015. La primera desde el cáncer de vejiga que le hizo perderse la edición de 2023 y que superó. La primera desde que su hijo Marc sufriera en mayo de 2024 un accidente que le dejó parapléjico.
El veterano piloto, campeón del Dakar en motos (2004) y en coches (2014), se reivindicó a lo grande estrenando, a su vez, el palmarés dakariano de Ford. Suya fue la victoria de la décima etapa de la carrera, que discurrió durante 100 kilómetros entre Haradh y Shubaytah.
Nani Roma pudo darse el gustazo con esta victoria en un Dakar marcado para él por un mal arranque. En la etapa de 48 horas rompió el motor de su Raptor y ahí se acabaron todas sus opciones de aspirar al triunfo final. Sin embargo, su insistencia en quedarse en el desierto, arropando a su compañero Ekström —y con algún susto más—, ha tenido su recompensa este miércoles, en la antepenúltima etapa.
"A veces intentas hacerlo todo bien y cuesta mucho que salgan las cosas", reconocía agotado Nani Roma apenas un día antes. En la última etapa, por ejemplo, le había tocado perder 30 minutos esperando a sus compañeros. Tener una posición de salida retrasada, sin embargo, le ayudó que le fueran mejor las cosas en la jornada de hoy.
Roma se impuso al brasileño Lucas Moraes por 18 segundos. El piloto catalán se situó en cabeza desde el primer punto de control en el km. 45. Siguió apretando, y ni la revelación del Challenger de Yasis Seaidan —que sorprendió, pero luego caería a casi 20 minutos—, le impidió perder el foco. Tanto Nani como su copiloto Álex Haro se dieron un 'homenaje' con una efusiva celebración al cruzar la meta.