Fernando Alonso y Carlos Sainz han terminado con sensaciones dispares las sesiones de entrenamientos libres que han tenido lugar este viernes en el circuito de Hungría. El de Alpine sigue en línea ascendente y con un resultado muy positivo después de unos días de descanso, mientras que el de Ferrari sufrió algo en los segundos libres después de lucirse en la primera sesión.
Carlos aseguró que el feeling con el monoplaza y que el rendimiento observado era bastante bueno, pero que otros equipos mejoraron en la tarde y que por eso cayeron algo más de lo esperado en la clasificación. No obstante, el español dejó la sensación de estar guardándose una carta bajo la manga de cara a la clasificación.
Sainz aseguró que van a estudiar cómo se han producido esos cambios de rendimientos de algunos de sus rivales directos. Sin embargo, los pilotos saben que los resultados no son nada definitivos porque este sábado podría llover sobre Hungría y la clasificación podría ser sobre mojado.
Carlos Sainz en el Gran Premio de Hungría
"Ha sido extraño, estábamos contentos después del primer entrenamiento y en el segundo no estábamos incómodos, pero otros habían mejorado más y nos hemos ido hacia atrás. Lo estudiaremos para ver que ha pasado, porque además para la clasificación puede llover y cambiarán las condiciones".
"Ya sabíamos que nuestro coche flaquea en algunas de estas curvas medias y rápidas. Esto no es Mónaco, aunque esperamos recuperar ritmo y estar al frente de la zona media pero no será sencillo con McLaren y Aston Martin que parecen ya desde la vuelta de salida más rápidos. Será una batalla interesante en Q3".
El análisis de Alonso
Después de la locura de Silverstone con ese cambio de programa y esa nueva carrera al sprint, la Fórmula 1 ha vuelto a disfrutar de un fin de semana tradicional. A Fernando Alonso no le ha importado, ya que sigue con su línea de claro crecimiento y espera poder mantenerla tanto el sábado como el domingo, aunque sin lanzar las campanas al vuelo.
Fernando Alonso y Esteban Ocon en el Gran Premio de Hungría
El asturiano aseguró que la jornada fue muy positiva para ellos en un trazado muy diferente al de Gran Bretaña, donde sufrieron con el ritmo de carrera: "Ha sido un buen día. Hungaroring es un circuito muy diferente a Silverstone y hemos necesitado tiempo para adaptarnos a las curvas lentas. No hemos encontrado aún el balance perfecto, por lo que tenemos trabajo que hacer esta noche. Estamos cerca de conseguirlo, ha sido un día productivo".
De esta forma, Fernando Alonso espera que ese trabajo que todavía les falta les permita consolidarse en esa posición para intentar seguir subiendo y sumar un buen puñado de puntos: "En Hungría hay que adaptarse a las curvas lentas y a toda la acción que hay durante la vuelta. Hemos probado varias cosas diferentes en el coche, y varias de ellas están pensadas para aguantar mejor las altas temperaturas que tendremos durante el fin de semana". Esa posible lluvia que podría caer sobre el circuito húngaro este sábado sería otro punto más de interés para poner a prueba la gran mejoría de Fernando mostrada en las últimas carreras.
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