Si algo ha demostrado Romain Grosjean a lo largo de su carrera deportiva es que es un superviviente nato. Ha conseguido reponerse a los accidentes, a las malas rachas, a los cambios de equipo e incluso al destino, que programó su final en aquel terrible accidente en el circuito de Bahrein. Superado todo eso, ahora el piloto francés vuelve a ser feliz y vuelve a revivir éxitos y triunfos. 

Tras dejar la Fórmula 1 al no ser renovado por el equipo Haas, decisión tomada antes de su terrible accidente en el trazado de Sakhir, Grosjean emprendió una nueva aventura en las IndyCar Series de la mano del equipo Dale Coyne Racing, una escuadra no muy habituada a ganar precisamente. Era un nuevo reto para su futuro y para poner a prueba si podía seguir pilotando al más alto nivel. 

Romain aceptó el reto con el visto bueno de su familia, pero lo hizo con la condición de no participar en los óvalos americanos, considerados los circuitos más peligrosos del mundo por las altas velocidades que se cogen en ellos. Iba a ser una aventura con limitaciones, pero que le permitirá sentirse piloto de carreras por mucho tiempo. 

Gran Premio de Indianápolis de las IndyCar Series 2021 Reuters

Para Grosjean, estar en el inicio de la temporada después de su terrible accidente ya era un logro impresionante. Lo que nadie esperaba es que en tan solo tres carreras ya fuera capaz de conseguir su primer gran éxito. El galo firmó la pole en el Gran Premio de Indianápolis, la primera que consigue en los últimos diez años. 

Es necesario introducirse en el túnel del tiempo para viajar hasta la última vez que Grosjean salió desde el primer lugar de la parrilla, hito que no consiguió durante su carrera en la Fórmula 1. Fue en mayo del año 2011, cuando miiltaba en la GP2. Ya en su primera clasificación en la IndyCar sorprendió a todos con una valiosa séptima plaza. Ahora, se ha pasado el juego batiendo a todos y siendo el más rápido. 

Este ha sido un éxito tremendo para él después de lo que ha pasado en los últimos meses y de todas las críticas recibidas en sus peores momentos en la Fórmula 1. Sin embargo, también lo es para su equipo, una escuadra con casi de 40 años de historia que hasta ahora solo había conseguido salir desde la pole en tres ocasiones. En tres carreras, Grosjean ya es leyenda de Dale Coyne. 

Grosjean, vivo de nuevo

La felicidad era total para Romain como no podía ser de otra forma: "Es como volver a estar vivo. Mucha gente se pregunta cómo me sentí viendo la primera carrera de Fórmula 1 de la temporada sin estar yo allí. Dije: 'chicos, el capítulo está cerrado para mí. Me lo he pasado bien, ahora quiero otra cosa'. Eso es lo que he venido a buscar". Así se manifestaba el corredor francés en unas declaraciones recogidas por el portal especializado Motorsport.com.

Grosjean pilotando su Dale Coyne Racing en el GP de Indianápolis 2021 Reuters

"Me encanta el ambiente entre los pilotos, me encantan las pistas y los coches son divertidos de conducir. Podemos ir a por cosas buenas. Estoy muy contento. Soy más feliz, lo he dicho varias veces. Soy más feliz de lo que he sido en mucho tiempo". Grosjean estaba exultante tras firmar el mejor tiempo en el trazado rutero de Indianápolis, un circuito que se le adaptaba a la perfección por sus caracterísitcas algo parecidas a los de la Fórmula 1. 

"De todos los circuitos en los que he corrido en Estados Unidos, es el que me resulta más familiar. Puedo decir que fue diseñado para la Fórmula 1, por la forma en que están los pianos, el trazado y las curvas. Sabía que me iba a sentir bien en la pista bastante rápido, mientras que en St. Petersburg se necesita un poco más de tiempo para aprender. Aquí para mí es un poco más sencillo".

[Más información: Romain Grosjean olvida su trágico accidente en Fórmula 1 inspirándose en Fernando Alonso]

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