Marc Márquez está cada vez más cerca de los mejores. Esas son las buenísimas sensaciones que ha dejado hasta el momento en Le Mans, donde ya se le ha podido ver en la lucha por las primeras posiciones, especialmente cuando las condiciones de la pista permitían montar neumáticos de lluvia. 

El piloto ilerdense ha dado pasos agigantados tras lo visto en Portimao y Jerez y espera poder obtener un buen resultado en el trazado francés. De momento, partirá desde la sexta posición en la parrilla, aunque habrá que ver si es capaz de subir alguna posición o, incluso, poder mantener esa sexta plaza, lo cual sería un importante botín de puntos en su escalada hacia los primeros puestos de la clasificación. 

Lo mejor de todo, tal y como ha podido transmitir el propio Marc, ha sido verse liderando la tercera sesión de libres sobre mojado. El corredor del equipo Honda reconoce que con lluvia sobre la pista, las condiciones se iguala y su físico entra menos en juego, por lo que su talento le vuelve a poner al frente. 

Marc Márquez sobre su Honda en Le Mans Reuters

Así explica Marc su actual punto de forma: "Es difícil, en el gimnasio, algunos músculos están al 80 por ciento, pero otros, al 50. Lo peor es el hombro. Hace dos inviernos me operé del hombro y aún no está curado al cien por cien. Eso hace más difícil la recuperación".

Márquez, de cara a la carrera, prefiere que haya lluvia, aunque lo que tiene claro que no desea son condiciones mixtas sobre la pista. O mojado o seco: "Era uno de mis puntos fuertes y aún me siento cómodo. Es verdad que con lisos si hay partes húmedas, no me siento tan cómodo como en el pasado. No puedo controlar como quiero los movimientos de la moto. No me siento completamente inseguro, pero no cómodo. No lo veo completamente en mis manos, la situación bajo control".

"Prefiero o agua o seco. El 'flag to flag' siempre se me ha dado muy bien, pero no creo que ahora sea la condición perfecta para mí porque aún noto que cuando la moto hace un extraño, un movimiento agresivo, no la tengo completamente controlada. No tengo la fuerza, me voy mucho al lado izquierdo, donde me siento bien, pero no me gustaría un 'flag to flag'. Si es así, intentaremos adaptarnos. Creo que no le gusta a nadie el 'flag to flag'.

El de Cervera saldrá sexto en Le Mans con buenas sensaciones: "Me sentí bien. Fue una pena. Fui el primero en coger bandera, pero estoy contento, no es una excusa, era difícil mejorar el tiempo. Lo que hice fue correcto. El objetivo era las dos primeras filas y podré hacer, mínimo, una buena salida".

Soñar con el podio

A pesar de todo es sincero y sabe que el podio es casi imposible, aunque si llueve todo puede pasar: "Sea por las condiciones o el circuito, me he visto mucho más cerca de lo que estuve en Portimao o Jerez de los de arriba. No es significativo, pero hacer primero en el tercer libre, sea en agua o no, es hacer un buen ritmo".

"En agua, me he dicho: 'No se me ha olvidado ir en moto'. Podía hacer todas las curvas más o menos como quería yo. No perdía en una curva y ganaba en otras. Podía pilotar como quería. En seco, me ha costado más, como era lógico. Hay tres curvas en las que pierdo mucho: la 1, la 5 y la 8. Luego quiero recuperar en otras, pero el límite es el límite y no se llega a más. Por eso me he caído las tres veces a izquierdas".

Marc Márquez ejecuta un viraje a derechas en Le Mans Reuters

"Si es en seco, nunca diré imposible, pero al 95 por ciento que no. Si es en agua, se abren mucho más las posibilidades. También hay más riesgo de hacer un cero, pero hay más de hacer un podio. ¿Por qué no? En agua me he encontrado bien. Es cierto que cada vez que sales te encuentras diferente. Estamos en la sensación de esos pilotos que no están en forma, que están en la parte trasera de la tabla, y dicen: 'pues si llueve, a ver si pescamos algo'. Así estoy yo. Si es en seco, sé dónde están mis posibilidades, no es mejor que la posición 5, 6, 7, por ahí".

Por último, Márquez reconoció que regresar a una versión anterior de su Honda, una moto mucho más reconocible para él, ha sido positivo: "He vuelto a la moto que conocía más. Me está ayudando a adaptarme rápido a la pista. La razón fue por el tiempo, la lluvia. Es una moto que conozco mejor. Así no salgo con algo completamente nuevo en agua".

"Está funcionando también en seco. Es una moto más crítica, más física que la que llevaba en Portimao o Jerez, pero la entiendo más. Eso no quiere decir que el resultado vaya a ser mejor, pero es mi moto de futuro. Puede que para ahora no sea la mejor por el físico y porque cuesta más, pero para el futuro, es mi puesta a punto".

[Más información: Quartararo brilla en casa y se adjudica una pole frenética en Le Mans]

Noticias relacionadas