La NASCAR siempre demuestra la fragilidad de las vidas de los pilotos que se suben a sus coches para buscar la gloria. La prueba de la Daytona 500 de este domingo ha sido una nueva muestra de que correr en un óvalo es una de las actividades deportivas de más riesgo. La última vuelta se convirtió en el final de las opciones de muchos de los favoritos para conseguir la victoria después de que un accidente múltiple hiciera contener la respiración a todos los espectadores.

Joey Logano y Brad Keselowski chocaron y provocaron una situación peliaguda, con presencia de una enorme bola de fuego que dio más espectacularidad a lo sucedido. En el incidente se vieron involucrados hasta 16 pilotos, aunque fueron estos los que dejaron más dudas sobre su estado por ese increíble incendio que se produjo tras el impacto. Todos tuvieron que ser evaluados por los servicios médicos, pero no hubo ninguna lesión grave.

El día no empezaba bien ya que la carrera estuvo suspendida hasta seis horas por la lluvia. Lo normal es que se corra durante el día, pero todo el espectáculo acabaría con la noche bien entrada sobre el Daytona International Speedway. El problema no solo fue el agua, y es que un rayo cerca del circuito hizo que el susto con la situación fuera aún más grande. Entre todo este caos y algún accidente más, como el que se provocó Alex Bowman en la vuelta 15, Michael McDowell se hizo con el triunfo de forma sorprendente.

McDowell, que pilotó por cuarta temporada el Ford No. 34 para Front Row Motorsports en la NASCAR Cup Series, no había conseguido nunca un gran triunfo y su única victoria en la serie nacional ocurrió en la carrera de la Serie Xfinity 2016 en Road America. esta noche fue el mejor en la recta final de la carrera al superar a Chase Elliott, el campeón, que acabó en segundo lugar, mientras que Austin Dillon fue tercero y Kevin Harvick acabó cuarto en la denominada 'The Great American Race'.

Kyle Busch, uno de los involucrados en estos accidentes múltiples, fue el ganador esta semana de la prueba de exhibición que marcaba el inicio de la temporada de la NASCAR. Esta carrera también tuvo accidentes con Martin Truex Jr. yéndose contra el muro o a Chase Elliott y Ryan Blaney chocándose entre ellos justo al final de la competición.

Los 'Air-Titans', los camiones que limpian la pista, tuvieron que trabajar de lo lindo. El sistema de compresión de aire alojado en un camión expulsa el agua de la pista y es seguido por un camión aspiradora/barredora que se lleva la humedad restante. Una pista del tamaño de las 4 millas de Daytona se puede secar en una hora o menos, mientras que con los sistemas que había antes llevaba el doble de tiempo.

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