La Fórmula 1 planteó un calendario para esta nueva temporada, pero hay serias dudas de que se pueda llevar a cabo tal y como se pensó. Si hace unos días ya se hablaba de aplazamiento del Gran Premio de Australia, este sábado ya luce esa misma sombra sobre el de China. Shanghái fue la primera en tomar la decisión de cancelar su cita la pasada temporada por culpa del coronavirus, ahora estarían buscando una nueva fecha para aplazar la carrera por la misma razón.
"A pesar de que el calendario sigue funcionando como de costumbre, creo que es muy incierto que la carrera de F1 se lleve a cabo en la primera mitad del año, en abril. Nuestro objetivo es cambiarlo al segundo semestre del año y hemos presentado formalmente la solicitud", explicó este sábado Yibin Yang, gerente general del promotor de carreras Juss Event, el organizador del GP de China, en unas declaraciones que recoge Autosport.
La carrera estaba prevista para el fin de semana del 11 de abril que, junto con la cancelación del Gran Premio de Vietnam del 25 de ese mismo mes, abren dos nuevas ventanas que podrían ser satisfechas con dos carreras que estaban a la espera. Tanto el circuito de Portimao, que albergaría el Gran Premio de Portugal, como Imola, ocuparían esas dos fechas. Ambos organizaron una prueba en 2020 y en este 2021 lo volverían a hacer.
Tanto Australia como China se tendrían que adaptar a la segunda mitad del campeonato y es que solo hay cuatro fines de semana libres entre las vacaciones de verano y el final de temporada en Abu Dhabi el 5 de diciembre. Tendría sentido que fuera durante la gira asiática, por cercanía de los países. En cualquier caso, el calendario debería ser modificado para que puedan encajar.
En el caso del país oceánico, la realidad es que el país no se quiere abrir después de haber conseguido atajar la pandemia. Todo su territorio ha tenido muy pocos casos positivos y están obligando a hacer unas largas cuarentenas para poder entrar. La Fórmula 1, con grandes movimientos entre países, no podría adaptarse a esta situación y es por lo que se ha pedido el cambio de fecha.
China, en su caso, no ha albergado ningún evento deportivo internacional desde el brote de Covid-19. El país también está aplicando una cuarentena de 14 días para todas las llegadas internacionales. Además, está atento a la implementación de restricciones para prevenir la propagación del virus, con dos cierres recientes en ciudades cercanas a Pekín. Son muchos los eventos que se están aplazando para esa segunda parte del año y, desde el país, creen que tendrán que elegir qué llevarán a cabo y qué no ante una sobrecarga de la ciudad.
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