Tiempo de cambios para Fernando Alonso. El piloto asturiano ha cumplido este 29 de julio 37 años. Y lo hace con un objetivo en mente: volver a correr para ganar. Tras cuatro temporadas pilotando para McLaren, el español pretende dejar atrás las malas sensaciones. Esto no significa que Alonso se plantee abandonar el equipo británico. Ni mucho menos. El sueño es la triple corona del automovilismo: Mundial de Fórmula 124 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis. Tan solo una persona ha logrado semejante hito: el británico Graham Hill, entre 1962 y 1972.

La triple corona

Sin embargo, si hay alguien capaz de reeditar tal hazaña, ese es Alonso. Con dos Mundiales de Fórmula 1 bajo el brazo, conseguidos en 2005 y 2006 cuando corría con Renault, el asturiano tiene en su haber varias estadísticas astronómicas: duodécimo piloto con más Mundiales en la historia de la Fórmula 1, sexto con más victorias, quinto con más podios, decimotercero con más poles, décimo con más vueltas rápidas y tercero con más puntos.

Pocos corredores hay más completos en tantas facetas como el natural de Oviedo, que con el paso de los años ha ido experimentando una evolución. En el Gran Premio de Hungría logró su primera victoria y su último podio. Por aquel entonces era un piloto joven al que no le importaba arriesgar. Con el paso de los años, ha ido madurando, golpe tras golpe, hasta ser la figura precavida que es hoy en día. A sus 37 años recién cumplidos volvió a correr en el circuito de Hungaroring, y nuevamente no decepcionó. Saliendo desde la undécima posición, logró remontar hasta quedar octavo.

Fernando Alonso en una de sus temporadas con Ferrari. Foto: EFE

La evolución

Desde su marcha a McLaren en 2007, Alonso ha ido de capa caída. Su mejor marca fueron tres subcampeonatos con Ferrari en 2010, 2012 y 2013. Sin embargo, volvió a salir de la escudería italiana, esta vez para volver a enrolarse en McLaren, donde sus últimos resultados han sido un 17º puesto en 2015, un décimo puesto en 2016 y 15º puesto en 2017. Este 2018 marcha octavo, y podría ser su último año en la Fórmula 1.

Ya probó suerte en las 500 Millas de Indianápolis, donde se vio obligado a abandonar por un fallo en el motor tras lograr alcanzar un meritorio quinto puesto. La idea de McLaren pasa por retenerle como imagen de marca, ayudándole a volver a correr en la competición celebrada en Estados Unidos. Desde la escudería saben bien el fenómeno fan que genera Alonso, un piloto que se ha ganado el cariño de toda España.

Fernando Alonso, con el monoplaza con el que participó en la IndyCar (500 Millas de Indianápolis). REUTERS

Sueños pendientes

El Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA es el otro sueño pendiente. Una victoria en esta prueba, o la citada triple corona, darían a Alonso la felicidad que la Fórmula 1, la mala suerte y el reglamento le han arrebatado todos estos años. El jefe de McLaren, Zak Brown, ya ha insinuado con su marcha. "Creo que la realidad es que tenemos dos asientos libres aquí mientras hablamos y es nuestro trabajo obtener la mejor situación posible para el equipo y eso requiere hablar con otros pilotos arriba y abajo del carril de boxes".

Esas fueron las palabras del empresario estadounidense, dejando claro que el equipo no cuenta ni con Alonso ni con el belga Stoffen Vandoorne. La idea es fichar a Carlos Sainz (Brown se ha rendido en elogios hacia el joven madrileño en varias ocasiones) para seguir compitiendo en Fórmula 1, pero Alonso seguiría siendo el principal atractivo de la empresa fuera de la competición. El futuro del asturiano es una incógnita, pero todo parece indicar que se aproximan buenos tiempos para Fernando Alonso. Tiempos de cambio. A sus 37 años está preparado para volver a ganar. Este será su último cumpleaños infeliz.

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