La ciudad de Tokio vuelve a estar al borde del desastre y del caos cuando tan solo quedan ocho días para que comiencen los Juegos Olímpicos más polémicos de la historia, esos que llevan retrasándose durante todo un año y que arrancarán el próximo 23 de julio. Eso sí, todo hace indicar que lo harán en una situación catastrófica. 

El jueves se ha despertado como un día negro para Tokio con 1.308 nuevos casos de positivos, lo que suponen que ya la ciudad está ya en sus máximos registros en los últimos meses. Un 2021 en el que la localidad de la que dependen los Juegos Olímpicos no termina de levantar cabeza. 

De momento, la situación se ha agravado tanto que la cita olímpica se va a celebrar entre enormes restricciones impuestas en el último estado de emergencia que se ha impuesto en la ciudad y que puso en peligro hasta última hora la viabilidad de las competiciones. Además, ese nuevo estado de emergencia condenó la posibilidad de que hubiera aficionados en las gradas. 

Protestas contra los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 EFE

Con la última actualización de esa situación, los Juegos Olímpicos fueron registrando ausencias notables en las últimas horas ya que hubo muchos deportistas que rechazaron formar parte de la cita si no había público en las gradas. Ahora, el hecho de que se haya registrado un crecimiento en los contagios que no se veía desde el pasado mes de enero, ha vuelto a poner sobre aviso a las autoridades 

Las tendencias al alza se llevan manteniendo desde hace un mes más o menos en el área metropolitano de Tokio. Sin embargo, la situación se ha agravado considerablemente en las últimas horas, cuando se han encadenado dos días consecutivos por encima de los 1.000 contagios por primera vez desde principios del 2021. 

La detención de la expansión del virus es una prioridad máxima en estos momentos para las autoridades locales y por ello se han impuesto potentes medidas restrictivas, con el objetivo sobre todo de reducir el horario y la actividad comercial en las calles, reduciendo así también las agloremaciones y los tumultos poblacionales. 

Tokio, en pleno caos

Esta es la situación que atraviesa una ciudad que acogerá unos Juegos Olímpicos descafeinados, sin público en las gradas después de que las expectativas más derrotistas fueran que solo pudieron entrar un máximo de 10.000 personas en los estadios y sin visitantes extranejos. 

Cartel de Tokio 2020 en la fachada de un edificio Reuters

El nuevo estado de emergencia cubrirá la totalidad de los Juegos Olímpicos, ya que se extiende desde el pasado 12 de julio y se pronlongará hasta el 22 de agosto. Este ya es el cuarto que se ha impuesto en la ciudad que va a ser sede de los Juegos Olímpicos durante 15 día sque se presentan con una expectación considerable por lo extraño de la situación. 

Estos Juegos Olímpicos serán recordados también no solo por el terrible momento en el que se van a producir o por disputarse con las gradas vacías, sino también por las continuas restricciones con las que van a tener que convivir los atletas y entrenadores así como los miembros de las organizaciones los cuales vivirán en un control de su situación sanitaria constante. 

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