La nadadora española Mireia Belmonte (Badalona, 1990), campeona olímpica, bucea con igual soltura en la piscina que entre sus medallas, algunas de ellas expuestas en el Santander Work Café Recoletos de Banco Santander. EFE pudo entrevistarla tras la inauguración de este museo y analizó con ella todos los retos que se le presentan en este trascendental 2020.



La nadadora se mostró "con mucha ilusión, con muchas ganas y trabajando duro para ello". Para llegar a la cita no ha notado muchas diferencias, "lo único que en el 2016 venía de un año vacío en el 2015 por la lesión de los hombros y aquí fue en el 2018. Es más o menos lo mismo", explicaba.

Mireia Belmonte muerde la medalla de oro en la final de los 200 mariposa. EFE

En estos Juegos Olímpicos tendrá la oportunidad de convertirse en la deportista española, entre hombres y mujeres, que más medallas atesore. Algo en lo que no se está centrando. "Son objetivos bonitos para cumplir pero no me centro simplemente en eso. Lo primero es disfrutar de la preparación, hacerla bien, prestar atención a todos los detalles minuciosamente y llegar en la mejor forma posible", comentaba.



Lo que no se quita de la cabeza es el oro: "es como un estímulo más ambicioso porque nadie en la historia lo ha conseguido, cada cuatro años hay una campeona olímpica diferente. En mi caso tengo la oportunidad de hacerlo. Ojalá sea así y tenga la oportunidad de estar en lo más alto del podio".

¿Abanderada?

Es uno de los motivos de debate de cara a estos Juegos y Mireia también piensa en ello. "Tenemos la suerte en este país de tener muchas deportistas, muy buenas deportistas. Nuestro palmarés como país de medallas olímpicas es espectacular así que siempre está difícil poder portar la bandera, cada cuatro años es una decisión súper difícil", comentaba la nadadora.

No se descarta en la lucha, pero sí ha mostrado su parecer en cuanto a sus preferencias. "Este año, si no puedo ser yo, que sea una mujer la que pueda portar esa bandera para hacer un reconocimiento a todas las mujeres y a todo el deporte femenino de este país", relató Belmonte. Lo que es un hecho es que el abanderado español de todos los Juegos siempre se elige por el medallero y no por motivos de género. Este año le correspondería a Saúl Craviotto.

Defensa del deporte femenino

Lo que también es un hecho es que el deporte femenino es el que más medallas consigue últimamente. "Creo que va siendo hora de que un reconocimiento así se pueda ver a nivel internacional", explica la nadadora.

También tiene claro su objetivo, "conseguir lo máximo posible y en mi caso este año es más difícil porque tengo una prueba más que en Rio, el 1.500 femenino que se incluye en el programa de natación".

[Más información: El gran salto del deporte femenino en la última década: de Serena Williams a Simone Biles]

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