Una derrota y una victoria. Jekyll y Mr. Hyde. Dos caras para un mismo torneo. O lo que es lo mismo, eso había sido España hasta su victoria contra Angola (26-22). Pero supo recuperar su mejor versión a tiempo, en el último partido, cuando sólo le valía la victoria o el empate. Entonces, las ‘Guerreras’ dieron un paso al frente. Quizás se dudó en algún momento, durante la primera mitad, pero se reaccionó a tiempo, en el arranque de la primera mitad y en los minutos finales. No quisieron las chicas de Jorge Dueñas dar su brazo a torcer y estarán finalmente en cuartos de final como terceras del grupo, donde se medirán a Francia, y con Shandy y Carmen Martín en su mejor momento desde que comenzaron los Juegos (siete goles de cada una de ellas en su victoria de este lunes).



España, que comenzó el torneo de la mejor manera posible, con una victoria contra Montenegro (19-25), equipo que la apeó de la final en Londres 2012, se fue complicando la vida poco a poco. Cayó primero contra Noruega (24-27) -una derrota lógica ante la campeona olímpica-, reaccionó frente a Brasil (24-29) y “la cagó” -tal y como lo calificó Nerea Pena- ante Rumanía (24-21). Es decir, se condenó a jugársela en el último partido para lograr la clasificación para los cuartos de final. Y así afrontó su choque, con sólo dos opciones para lograr el pase: victoria o empate.



Pero el partido, en teoría placido por ser contra Angola, demostró no serlo tanto desde el primer minuto. Y no lo fue, precisamente, porque las africanas tienen una de esas jugadoras que cualquiera gustaría de tener en su equipo. Guialo, ella sola, se echó al equipo a sus espaldas con cinco tantos en la primera mitad. Sacó su fusil y sólo pudo detenerla Shandy, que quiso hacer lo propio en el otro lado (otros cinco goles) y que consiguió remontar el partido en el minuto 25, cuando España, dos puntos por debajo, se vio obligada a remontar para irse al descanso por delante (13-12).



Con los deberes a medio terminar, España no se cayó tras el descanso, como sí hizo contra Rumanía. Ni tampoco desperdició su ventaja. Las Guerreras salieron del túnel de vestuarios como si detrás suyo tuvieran a los toros de los Sanfermines. Y lo hicieron, en particular, con Carmen Martín comiéndose a cualquiera que se le pusiera por delante: sumando siete goles al final del partido y dando siempre la puñalada en el momento justo. Poco importaron los cuatro goles de Cazanga o los seis de Guialo. Las de Jorges Dueñas remaron hasta el final con Shandy haciendo de escudera perfecta en la segunda mitad (otros siete tantos en todo el partido) y certificando su pase para cuartos.



Con este resultado, España se volverá a ver con su verdugo en el Mundial de este año, el que las eliminó en octavos, Francia. Un mal recuerdo que enterrar en el pasado si se consigue la victoria. Quizás, la certificación de que la mala cara ofrecida por las Guerreras en algunos partidos no va a volver. En cualquier caso, las de Jorge Dueñas, en caso de clasificarse, jugarían contra Holanda o Brasil en semifinales. Pero para eso queda todavía mucho. Y lo mejor, como siempre, es ir partido a partido. Es una receta del Cholo, pero sirve de igual manera en este caso. No queda otra.

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