La policía brasileña tuvo que realizar una detonación controlada antes del partido que enfrentaba a Nigeria y a España. Lo hizo por seguridad, tal y como dicta el protocolo en estos Juegos Olímpicos. Lo que nadie sabía es que dentro de la mochila explosionada no se encontraba ningún paquete ni ninguna bomba, sino un bizcocho. Esto provocó que los espectadores tuvieran que esperar fuera del Carioca Arena -estadio donde se celebraba el encuentro- y entraran una vez comenzado el choque del conjunto de Sergio Scariolo.



No es la primera vez que esto ocurre en estos Rio 2016. Prácticamente desde el principio de la competición se han dado casos similares. Por ejemplo, antes de la inauguración, la policía informó de que habían detonado un paquete sospechoso, y el primer día de competición, también explotaron otro en la meta de la prueba de ciclismo en ruta.



Esto y, sobre todo, el bizcocho, han despertado a las redes sociales, que, a pesar de las horas, se han animado. Aquí una muestra. 

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