Sergio Ramos fue el primero en comparecer tras la eliminación de España frente a Rusia (1-1 y 3-4 en penaltis). El capitán pidió tomar la palabra. Se apretó el brazalete y compareció ante las cámaras. Y, allí, explotó: unas lágrimas frente al micro -como ya las había soltado en el campo-. Afectado, el central, con los ojos llorosos, trató de explicar una caída difícil de resumir: la ‘Roja’ era, en cualquiera de los supuestos, mejor selección. Sin embargo, se marcha a casa precipitadamente, cuando nadie lo esperaba y frente la anfitriona.



El central, ante las cámaras, con esas lágrimas cayendo de sus ojos, analizó primero el partido: “Siempre que te eliminan de un Mundial es difícil. El equipo se ha dejado el alma y el sentimiento. Hemos hecho todo lo posible. Y, en la prórroga, lo hemos intentado, pero por circunstancias, no hemos podido pasar. Luego ya en los penaltis… es una lotería. Ha tocado caer. Cualquier español que nos haya visto puede estar orgulloso de esta selección”, confesó.



Pero su discurso no acabó ahí. España, a pesar de intentarlo, no consiguió casi poner en peligro a Akinfeev. Se adelantó con un gol de Ignashevich en propia puerta y se fue con un empate en el marcador por el tanto de penalti de Dzyuba (por una mano de Piqué). Después, llegó la prórroga y los penaltis. ¿Y el fin de una generación? “Espero que no. Hay equipo para seguir soñando. A pesar de las dudas de la fase de grupos, nos hemos vuelto a reivindicar en octavos de final y espero que haya jugadores que no se vayan y se queden”.



Aun así, parece que muchos de los presentes en Rusia van a salir tras la eliminación de España. El primero en anunciar su retirada, posiblemente, será Iniesta. Piqué también reconoció hace tiempo que se iría tras este Mundial. Y, quizás, Silva. En cualquier caso, todo eso se dilucidará en los próximos días u horas.