Se hizo esperar, pero llegó el debut de Cristiano Ronaldo en Arabia Saudí. No fue con su nuevo club, el Al-Nassr, pero dejó su primera aparición ante sus nuevos aficionados. Además, lo hizo con una gran demostración de lo que siempre ha hecho a lo largo de su carrera deportiva, marcar goles. El luso, que jugó alrededor de una hora del partido, terminó con un doblete y se llevó el enfrentamiento particular con Leo Messi

En lo que pudo ser el último Cristiano contra Messi, el argentino abrió el choque a los tres minutos de partido haciendo el primero. El líder de la 'Albiceleste', que acaba de proclamarse campeona del mundo en Qatar, demostró que no ha perdido el brillo que demostró con su combinado nacional. 

Sin embargo, Cristiano Ronaldo no quiso perderse la fiesta y dejó sus dos primeros zarpazos en el Estadio Rey Fahd, ese en el que el FC Barcelona ganó hace unos días el primer título de la era de Xavi Hernández, la Supercopa de España. 'CR7' dejó su primer destello marcando de penalti después de que Keylor Navas cometiera pena máxima sobre él. El guardameta salió a destiempo a un centro y golpeó con violencia al delantero. 

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Ronaldo se recompuso del golpe y batió al meta costarricense. Poco después, el exjugador el Manchester United demostró que sigue siendo un número uno dentro del área para hacer su doblete. Remató de cabeza de manera brillante un centro desde la banda izquierda. El esférico se estrelló en el palo y en el rechace, tras un fallo escandaloso de Sergio Ramos, no perdonó y marcó. 

Sin Cristiano ya sobre el terreno de juego, el equipo saudí, bautizado como el Riyadh Season y que combinaba a jugadores del Al-Nassr con los del Al Hilal, bajó su nivel en ataque. Finalmente, la victoria fue para los parisinos por 5-4 tras los goles de Marquinhos, Sergio Ramos, Mbappé (penalti) y Ekitike. Por parte del conjunto árabe marcaron Jang Hyun-Soo y Anderson Talisca

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Cristiano Ronaldo con el premio del MVP del partido entre el PSG y el Riyadh Sesiónalas Reuters

Un show entre 'petrodólares'

No se sabe si el duelo entre Messi y Cristiano Ronaldo habrá sido el último que enfrente a las dos máximas estrellas del fútbol mundial en los últimos 15 años. Pero si así fuera, podría ser un final a la altura y es que los dos astros no se reservaron y dejaron destellos de su calidad. El argentino tardó en aparecer y abrió la lata en el minuto tres con un bonito tanto. 

Neymar recibió en banda izquierda, levantó la cabeza y observó el desmarque en profundidad de un Messi que entraba solo. Le picó la pelota por arriba y el '30' solo tuvo que rematar de zurda escorado a la banda para esquivar la mala salida del portero del Riyadh Sesion. El balón se coló por debajo de sus piernas mientras saltaba. 

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Cristiano miraba de reojo y cabreado ya que su gran debut en Arabia Saudí no se podía producir con golpe de Messi. Así que su puso manos a la obra y escribió su propia película con dos tantos. El primero llegó desde los once metros. Balón colgado al área, el luso salta y Keylor Navas le golpe en el pómulo dejándole una notable hinchazón y dándole la primera oportunidad de redimirse. Disparo potente a su derecha a media altura y gol. 

El equipo saudí demostró su fragilidad en defensa y rápidamente encajó el segundo obra de Marquinhos, quien aprovechó un centro al área para marcar con sutileza. Ronaldo, de nuevo ofuscado, le demostró a su nuevo estado de lo que es capaz. Cazó un balón por arriba como hacía en los viejos tiempos y cabecó cruzado al poste. Remate académico que le serviría para hacer gol, pero con suspense. En el rechace, Ramos falló estrepitosamente en el despeje y el luso recogió la pelota para marcar de zurda con un disparo potente. Las dos estrellas ya habían dado su show y Ronaldo celebraba con 'rabia' su victoria particular contra su 'archienemigo'. 

El duelo 37 entre los dos genios dejó el saludo entre ambos y se parió a una pachanga veraniega disputada en el mes de enero para disfrute del pueblo saudí. Aún, tuvo algunas imágenes que resaltaron, como los goles de Sergio Ramos y Mbappé o el penalti fallado por Neymar. El brasileño hizo su habitual paradinha en un lamentable lanzamiento que fue lo más gris de una noche dorada. El PSG tuvo un segundo penalti, pero este se encargó de transformarlo Mbappé. Noche redonda para todos y victoria de Qatar.