Inglaterra comienza a poner medidas a la crisis del coronavirus que cada vez amenaza a más gente. El país británico no se libra de las consecuencias de esta pandemia a pesar de que las decisiones que se tomaron desde el gobierno apuntaban más a la cautela y a la mesura, concretamente a solo proteger a los colectivos que más corren riesgo con este virus.

Después de que Boris Johnson ordenara este lunes que todos los británicos se quedaran en sus casas, el mundo del deporte sigue valorando cómo definir los campeonatos que han quedado en el aire tras el parón por el coronavirus. Todos quieren terminar la temporada cuando la situación provocada por la crisis del Covid-19 mejore.

La Premier League, la Football Association y la EFL están trabajando para ese regreso y están estudiando en qué condiciones volverá la competición. Según informa el diario inglés Telegraph, los equipos que juegan en Londres, como el Arsenal, el Chelsea o el Tottenham y la final de la FA Cup podrían llevarse lejos de la capital de Inglaterra.

Rudiger en el Tottenham - Chelsea REUTERS

El problema partiría del hecho de que Londres tiene el 39 por ciento de los casos confirmados en todo el Reino Unido. Esta circunstancia está haciendo que se estudie llevar los partidos de estos equipos como locales y la gran final de la histórica copa a lugares alternativos y que sea más seguro para los jugadores.

El fútbol inglés está paralizado por lo menos hasta el 30 de abril. Teniendo en cuenta la decisión que tomó España de aplazar la competición indefinidamente hasta que el Gobierno español lo crea hace pensar que esa fecha se prorrogará. Ahora el siguiente problema será la idoneidad de las sedes de esos encuentros.

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