La pesadilla de Fabio Quagliarella ha llegado a su fin. Durante varios años, el jugador del Sampdoria recibió múltiples amenazas y graves acusaciones por parte de Raffaele Piccolo, un cartero que le enviaba cartas anónimas. Por suerte, este individuo ya ha sido encarcelado por lo que el delantero puede respirar tranquilo.

No obstante, esta historia no acaba aquí ya que Piccolo, a su vez, se hizo pasar por policía entre 2006 y 2010 con el objetivo de estar más cerca del futbolista. El papel del cartero consistía en 'ayudarle' a averiguar la identidad del acosador, que era él mismo.

El supuesto agente le acusaba de pertenecer a la mafia napolitana, de traficar con drogas y de ser un pedófilo durante su etapa en el Nápoles. Según informa el medio británico Daily Mail, sus padres recibían correos que contenían imágenes de niñas menores de edad con acusaciones de que su hijo se había acostado con ellas.

Fabio Quagliarella EFE

"Eso fue lo peor para mí. Si tengo que ser honesto, tal vez fue peor para mi madre. Mis padres tuvieron que lidiar con esto mucho más que yo'', confirmó al 'Informe Bleacher'. Además, en una de las ocasiones se entregó un ataúd con una imagen de la cara de Quagliarella clavada en el frente.

"Lloré mucho. No estoy avergonzado Lloré porque estaba sufriendo y porque no podía entender quién me lo estaba haciendo. Tenía miedo por mi familia, mis dos hermanos y mis hermanas y mis ocho sobrinos. Me preocupaba que estuvieran en peligro, tal vez mientras iban a la escuela", confesó. Finalmente, el padre de Quagliarella descubrió a Piccolo que ha sido condenado a cuatro años y medio. Este mismo jueves ingresará en prisión.

[Más información en: La tremenda confesión de Roberto Baggio: "Pedí a mi madre que me matara"]

Noticias relacionadas