Uno de los grandes afanes de Florentino Pérez siempre fue el de convertir al Real Madrid en un equipo universal. El club es de sus socios pero también de sus aficionados, aquellos que viven en Madrid y en otras partes de España y en distintas partes del mundo. El Madrid es universal.

La entidad blanca siempre ha cuidado todos los detalles y ha fomentado la visión de los madridistas que están en otros lugares, aquellos que más lejos están del Santiago Bernabéu pero que también son parte de ese equipo de todos que es el Real Madrid. Vídeos en los que se muestran a aficionados de diferentes partes del mundo celebrando los títulos o programas como 'Madridistas por el mundo' de Real Madrid TV demuestran el objetivo del club de internacionalizarse.

Sirvan estos datos previos para entender que el Real Madrid juega esta semana más que un Mundial de Clubes en Abu Dhabi. Los blancos están en un escenario nuevo para el fútbol, una zona del mundo con un alto crecimiento de este deporte que tendrá su punto álgido en 2022 con el Mundial de Qatar (país muy cercano a Emiratos Árabes Unidos). 

El Al-Jazira, un rival menor para este miércoles

Y es esa zona una de las pocas que al Real Madrid le falta por conquistar. El club blanco ha ganado títulos en prácticamente todas las partes del planeta, pero en Oriente Medio no, principalmente porque apenas ha disputado partidos allí. Este miércoles (18:00 horas) comienza la defensa del Mundial de Clubes, el torneo que reúne a todos los clubes campeones continentales. El Madrid se enfrenta en semifinales al único que no fue campeón, el Al-Jazira, que participa como anfitrión y que ya eliminó al Auckland City australiano (1-0) en octavos y al Urawa Red Diamonds japonés (1-0) en cuartos. En la final espera el Gremio brasileño, el campeón de la Libertadores.

Entrenamiento del Real Madrid en Abu Dhabi. REUTERS

El partido se disputará en el Estadio Sheikh Zayed, un campo con pistas de atletismo, no tan lujoso como otros de la zona y que ya albergó las finales del Mundial de Clubes en 2009 y 2010. También acogerá la final de la presente edición, el sábado a las 18:00 horas, donde salvo catástrofe estará el Real Madrid. El torneo regresó a Emiratos Árabes Unidos tras cuatro años en Japón (2011, 2012, 2015 y 2016) y otros dos en Marruecos (2013 y 2014).

Precisamente en estos dos países ganó el Real Madrid sus dos últimos Mundial de Clubes, en Marrakech a San Lorenzo (2014) y en Yokohama al Kashima (2016). En el país asiático ya había conquistado las antiguas Copas Intercontinentales (el torneo que precedió al actual), pero la victoria en Marruecos amplió el mapa. Nunca había ganado un título en África y ya lo tenía.

El Real Madrid ha ganado trofeos internacionales en 21 lugares diferentes, 13 de ellos europeos por cuestiones obvias. Oceania es el único continente que le falta ya que allí nunca ha jugado un partido oficial, pero la zona en la que esta semana juega (Oriente Medio) también estaba vacía de títulos blancos. Es por ello que el Madrid está a un paso de hacer historia y poner su sello en otro territorio del mundo. Solo el Madrid puede explicar qué se siente al ganar en tantos sitos diferentes.

Un Mundial para recordar que fue el mejor

En el plano estrictamente deportivo, el Real Madrid busca en Abu Dhabi su tercer Mundial de Clubes, el segundo consecutivo, algo que nadie logró nunca. Ha ganado todos los que ha disputado y se suman a las tres Copas Intercontinentales que ya tenía. Los blancos disputan este torneo por ganar la última Champions y su participación aquí obliga a aplazar el partido de Liga que le correspondía este próximo fin de semana. En Abu Dhabi jugará este miércoles la semifinal y el sábado la final... o el tercer y cuarto puesto en caso de hecatombe.

En el peor momento de 2017, al Real Madrid le llega este Mundial de Clubes como un soplo de aire fresco, ya que es el gran favorito para conquistar un título que si bien no goza de una gran trascendencia sí es importante conseguirlo. La participación en el torneo refleja que el Madrid fue el mejor hace muy pocos meses, algo que con el día a día parece olvidarse.

Cristiano en la final de Champions de Cardiff: el Madrid juega el Mundial de Clubes gracias a esa victoria. Reuters

Zidane cuenta con toda la plantilla y eso es un lujo muy poco visto esta temporada. Está Gareth Bale, aunque no se espera que sea titular. También Carvajal, ausente en los últimos duelos por sanción. Salvo sorpresa, el francés sacará al mismo equipo que brilló en Cardiff, en una buena muestra de hasta que punto este equipo tiene fueelle para continuar.

En frente, un conjunto muy limitado entrenado por un viejo conocido del fútbol español, el holandés Henk Ten Cate, el segundo de Rijkaard durante su etapa en el Barcelona. El Al-Jazira es campeón de la Liga Árabe del Golfo, el torneo de los Emiratos Árabes Unidos, una liga muy menor que está llena de entrenadores con pasado en España: Javier Aguirre, Rodolfo Arruabarrena, Luis García... 

Se espera una buena afluencia de madridistas en el torneo. A los que viven allí y acudan al partido y los que llegan desde España, el Real Madrid, en un buen gesto con sus aficionados, anunció que se hará cargo del importe de sus entradas tanto para la semifinal como para la final. Tiene mérito y demuestra la internacionalización del Real Madrid, el club más universal del mundo.

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